Solo quiero besarte.

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-Mingyu –Lo volví a llamar- ¿Por qué...?

-¡Yo soy el que debería estar molesto contigo! –Dijo cruzándose de brazos, parecía infantilmente molesto.

-¿Por qué deberías estar molesto? –Pregunté suspirando y prestándole atención.

-Porque le diste tu número a otro chico –Dijo mirando hacia la puerta de mi habitación.

-¡No le di mi número! –Grité moviendo mis brazos y dejándome caer en la cama.

-¿No lo hiciste? –Preguntó ahora dirigiendo su mirada hacia mí.

-No, no lo hice –Dije haciendo rodar los ojos.

Miré de reojo como Mingyu sonreía levemente. En un rápido movimiento se lanzó a la cama y cayó a un costado de mí.

-¿Ahora qué ha...?

Los labios de Mingyu se posicionaron sobre los míos, me estaba besando otra vez.

¿Acaso esto pasaría seguido?

De igual manera no me importaba. Pasé mis dedos por entre el cabello del peli-azul con la intención de atraerlo más a mí.

Mingyu se posicionó mejor sobre mí mientras seguía besándome; nos separábamos de vez en cuando para poder respirar y después volvimos a besarnos.

-¿Por qué me besas? –Pregunté después de unos tranquilos segundos en que nos estuvimos mirando.

-Solo quiero besarte –Dijo encogiéndose de hombros con una sonrisa.

-¿Así que ahora me vas a besar cuando tú quieras? –Pregunté frunciendo el ceño con una mínima gota de molestia.

-¿Acaso no quieres que te bese? –Preguntó aun con su sonrisa y con una ceja alzada.

-En realidad... -Me hundí en mis propias palabras, no sabía que contestarle.

Mingyu volvió a tomar lentamente mi labio inferior, dando inicio a una nueva sesión de besos.

Acostumbrarme a esto no me molestaba, para nada.

Nos separamos y él se dejó caer a un costado de mí. Tomó mi teléfono de la mesilla de noche y rápidamente se levantó de la cama, lo miré frunciendo el ceño.

-Son las 1:27am –Presionó sus labios con los míos antes de salir de mi habitación, dejándome completamente confundido.

¿Y este quién era? ¿Cenicienta?

Me levanté de la cama para poder mover las sábanas y acostarme debajo de ellas. En verdad era demasiado tarde y mañana los dos teníamos que asistir al instituto.

[...]

-Que me dejes –Pegué un manotazo al aire aun con los ojos cerrados.

-Wonwoo levántate, hay que ir al instituto –Escuché la voz de Mingyu desde algún lugar de la habitación.

Suspiré y pestañee unas cuantas veces para luego abrir por completo los ojos, en realidad no tenía ni la más mínima gana de levantarme pero aun así lo hice. Tomé mi teléfono que estaba a un costado de la cama.

-Mierda –Murmuré e inmediatamente me destapé y corrí hacia mi armario.

-¡Wonwoo! –El grito de Mingyu me hizo voltearme.

El peli-azul estaba parado en la puerta de mi habitación con los pantalones del instituto, el torso desnudo y un cepillo de dientes en la mano, trague saliva sonoramente.

-¿Sabes dónde está la pasta de dientes? –Preguntó adentrándose por completo a la habitación.

Le di la espalda porque tenía que buscar mi ropa y porque no quería ver su pecho desnudo, me ponía nervioso.

-Tiene que estar en el baño –Dije cerrando los cajones, la ropa la había usado ayer así que la tenía en una silla a un costado del escritorio.

-No está –Dijo como niño pequeño. Voltee a verlo.

-¿Qué quieres? ¿Qué la busque? –Pregunté mirándolo seriamente.

-¡Pero no la encuentro! –Dijo haciendo un puchero, rodé los ojos.

Pasé a un lado de él con la mirada fija en la pared de enfrente para no ver su cuerpo y me dirigí, inspeccioné rápidamente el lugar. Me agaché para recoger el tubo de pasta del suelo.

-Aquí tienes –Dije pasándosela en la mano sin siquiera mirarle e irme directo a mi habitación.

Me saqué rápidamente los pantalones y me puse los del instituto, luego me saqué la camisa con rapidez, sin abotonarla y tomé la corbata con una de mis manos.

Me dirigí hasta el baño en donde Mingyu todavía estaba cepillándose los dientes. Dejé correr la corbata por mi brazo y tomé mi cepillo que estaba a un costado de gran espejo, le unté pasta y me lo llevé a la boca.

Moví rápidamente mi cepillo de un lado a otro dentro de mi boca. Mingyu se enjuagó la boca y dejó el cepillo en el elegante vaso del baño, rápidamente imité sus movimientos. En cuanto me di la vuelta me di cuenta que él seguía en el baño.

Bruscamente el peli-azul atacó mi boca en hizo que mi trasero chocara con el mueble del lavamanos. Le seguí el beso por un momento pero me alejé rápidamente.

-Tenemos que ir al instituto –Le dije pero volvió a besarme.



Never Ending - UP10TION

From what to what? [Meanie]Where stories live. Discover now