Inocencia》r.d.g

13

Rubén suspiró al ver como su novia sonreía y mentalmente se imaginó a Addi con él. Se imaginó sus lindos ojos que brillaban cada vez que lo miraban, o su sonrisa que le provocaba al estar con ella. Honestamente extrañaba todo de ella.

Ya lo sabía, él tenía la culpa de todo. Si nunca le hubiera dicho que amaba a Jazmín, o quizá la hubiera detenido; diciéndole que también sentía algo por ella.

Pero tenía miedo, porque todo mundo lo veía profundamente enamorado de Jazmín. No quería que pensarán que la dejo por alguien más. Un año ya era mucho para dejar ir a una persona, pero por qué dejo ir a Addi, sabiendo que la conocía desde dos años.

"¿Rubén?" Escucho la dulce voz de Jazmín. "¿Estas bien?"

"¿Qué?" Dijo en voz monótona, pues estaba pensando en Addi. "Si, si, estoy... bien." Pausó al ver a Addi en un café con sus amigas.

"No pareces estar bien." Murmuró su novia siguiendo su mirada, que caía en Addi. Jazmín ya lo sabía, no era tonta. Lo podía ver en como Rubén la mira, antes la miraba con adoración y sus ojos brillaban al verla, ahora estaban de una forma aburrido y ya no tenía el mismo brillo de antes; por supuesto que ya no la quería. Y por supuesto sabía que amaba a Addi.

...

Esa misma noche Jazmín se quedaría en la casa de Rubén. Sólo necesitaba despejar todo de su mente. Quería olvidarlo todo con su novia.

Al momento de besarla Jazmín lo paró. No era correcto. "Basta."

"¿Qué pasa?" Alzó una ceja mirándola.

"Rubén. Ya no quiero estar contigo."

Esa noche Jazmín le contó todo, sobre como se sentía con él y de como sabía que amaba a Addi. Le contó que sólo quería verlo feliz y si Addi lo hacía feliz que entonces se fuera con ella. Le dijo que no era tonta, notaba todo. Entonces, terminó las cosas con él.