Promesa de Hermanas por una Abeja

Capitulo 10

Capitulo 10

Erick

Se van a casar, el muy hijo de puta se casara con Clarissa. Como puedo dejar pasar lo que voy a perder, quiero tenerla solo para mi y el siempre se entromete. Llevo semanas siguiéndola, lo admito estoy obsesionado con ella, su pelo, su cuerpo, su cara. Tan solo pensar que Tomas será quien la toque, la bese la haga suya, me descontrola.

-Erick, te estoy hablando- reaccione cuando Ernesto grito. Ni siquiera ella sale de mi mente para poder concentrarme.

- ¿Qué quieres Ernesto?- estoy de mal humor, siento el calor en mi rostro, siento la ira.

-Te pregunte si me acompañaras al viaje de México para la inauguración de los nuevos restaurantes.

La próxima semana se inaguraran dos restaurantes importantes, la próxima semana se casaran Tomas y Clarissa, ese viaje es la cuartada perfecta para lastimar a Tomas con lo que mas el ama, le quitare lo que quiero para mi.

Una semana después

Tomas (Tomy)

Todo fue perfecto, Clarissa lucia hermosa con su vestido de novia, blanco con una cinta azul claro a su cintura, el cabello recogido en alto con sus rizos bailando. Mi Abejita tenía un traje color azul, igual que la cinta de su madre y mi corbata. Ella simplemente sonreía a todos, porque sabía que de ahora en adelante seremos oficialmente sus padres.

La familia y amigos mas cercanos están reunidos en un pequeña sala de actividades del Hotel Royal, donde es la recepción de la boda, luego de esto podre secuestrar a mi esposa y llevarla al cuarto de hotel que esta reservado para esta noche, pues mañana partiremos a Las Bahamas para nuestra luna de miel. En contra de nuestra voluntad Miguel decidió que necesitábamos ese tiempo a solas y el se quedara con Lucia. Aun no me siento convencido de esa idea, ambos queríamos llevárnosla, pero Miguel insistió.

Sentí los labios de mi esposa en el cuello, sacándome de mi pensamiento, se sentía tan bien tenerla cerca.

-Deja de pensar Tomy y ven a bailar conmigo.- la tome del brazo sin dejar de sonreír y la lleve hasta la pista de baile.

Dejaron que bailáramos a solas unos minutos, podía sentir su rostro recostado de mi hombro y a lo lejos podía ver a Miguel y mi hija riendo, a su lado estaban mis abuelos hablando. Me sentía completo.

-¿Qué piensas?- pregunto mi esposa.

-Se supone que soy yo la que te pregunte eso.-dije besando su frente.

-Vamos dime- insistió.

-Esto es muy sencillo, para todo lo que quería darte.- La decoración era bastantes sencilla, pocas personas, todo lo contrario a lo que mi madre quería imponer, pero mi mujer tiene su carácter escondido. – en que me excita tu carácter. Quiero llevarte a nuestro cuarto y quitarte ese hermoso traje.- le dije a su oído.

-Por Dios Tomas.-dijo sonrojándose.

-Me encanta que te sonrojes.- dije mientras ella ocultaba su cara en mi pecho y yo sentía como sonreía

Ya no estábamos solos en la pista de baile, los demás amigos he invitados estaban con nosotros. Lucia fue hasta donde nosotros, Miguel, mi padrino de bodas, tomo a Clary para bailar con ella y yo tome a mi hija en brazos para bailar con ella. Ya era un poco tarde y no paso mucho tiempo cuando sentí el cuerpo de Lucia relajarse, se estaba quedando dormida.

-¿Mi amor quieres que me detenga?- le dije a mi hija.

-No papi, quiero dormir aquí.

-Ok, hermosa Abejita, descansa. Te quiero