Si tuviera que volver a escoger, te volvería a elegir a ti (Armin y tu)

Temporal

Esta semana a estado lloviendo bastante, por lo que me ha sido un poco difícil asistir a clases, no quiero que los demás se den cuenta de mi miedo. Eso me haría sentir débil.

Nathaniel se sentó a mi lado en clase, mientras que Armin con suerte me habla, aunque todas las mañanas me ha obligado a comer una barra de cereal bar, dice que es solo para asegurarse de que no vuelva a pasar lo que sucedió en su casa.

-¿Cómo fue trabajar con los chicos?-Me pregunto Nath-

-Bien, no tuvimos problemas, en realidad Alexy fue quien llevo la batuta en el grupo-

-Que bien-

-Me imagino que a ustedes les costó un poco más-

-Ese brabucón casi nunca quería colaborar, pero sobrevivimos, es lo importante-Dijo divertido-

-Así veo-

-Eh notado que ya no te maquillas tanto como antes, ¿Te sientes bien?-

-Sí, es solo que... bueno está lloviendo seguido, no quiero terminar con todo el maquillaje corrido-

-Ah..., por cierto necesito que me hagas un favor, crees poder quedarte hoy después de clases-

-Yo... la verdad es que no creo que pueda...-

-Por favor ____, es de vida o muerte, Melody tiene cosas que hacer y estamos ultra atrasados con unos documentos-

-Yo... es que la verdad Nathaniel...-

-Prometo recompensártelo-Dijo tomando mis manos-Por favor ____ además estaremos los dos revisándolos, ya verás que terminamos rápido- Solté un suspiro-

-Bueno si me lo pides de esa forma, como negarme-

Al final de clases, los chicos se fueron rápido del lugar mientras que con Nathaniel nos quedamos a resolver la documentación, era para una especie de evento que se va a realizar en el instituto y la directora quería que todo estuviera en su lugar antes del viernes. La verdad era revisar que los datos que estaban en los documentos coincidieran con los de los alumnos. Nada muy difícil, pero sí muy aburrido.

Mientras le ayudaba, empecé a tiritar, la verdad el salón estaba bastante helado. Pude notar que Nathaniel dejaba los papeles a un lado y fijaba su mirada en mí.

-¿Quieres un té o un café?-

-Claro-

-¿Qué te traigo?-

-Con un té me conformo-

-Está bien, vuelvo enseguida-

Nathaniel salió de la sala y me dejo revisando la documentación, mientras lo esperaba note como comenzaba a llover de nuevo.

-Por favor que no sea tormenta-Dije por lo bajo-

-____-

-Nath ¿Qué sucede?-El chico estaba pálido-¿Te sientes bien?-

-Yo sí, toma-Me paso el té-Me tengo que ir-

-¿Qué sucedió?-

-Amber, aparentemente a comido algo de almendras y ahora la llevan al hospital-

Nathaniel se movia de un lado a otro recogiendo sus cosas.

-Lo siento ____ voy a tener que dejarte-

Me dio un beso en la mejilla y se fue sin decir nada, suelte un pequeño suspiro, Amber sabía que se encontraba a solas conmigo, por lo que estoy segura que lo había hecho a propósito. Ni modo, tendría que volver a casa sola. Deje el bazo de te sobre la mesa y comencé a arreglarme para salir de alli, pero antes de dar un paso fuera del salón, sonó un relámpago.

Me quede petrificada en el marco de la puerta, otro trueno sonó por lo que fue inevitable no dejar mi mochila en el suelo y esconderme debajo de la mesa.

En ese instante sonó mi celular, era un mensaje de Alexy.

"¿____ ya te encuentras en casa?, dime si quiera que Nathaniel te va a llevar al departamento"

Respondí su mensaje lo mejor que pude y me quede esperando su respuesta, pero no pasó nada y la tormenta parecía que no iba a terminar nunca. Por lo que cubrí mis oídos para tratar de no escuchar, lo que en realidad no surgía mucho efecto.

"Te va a caer un rayo", "Te va a caer un rayo y morirás" escuchaba la risa de Debrah por todos lados. Me sentía como una verdadera niña de cinco años intentando entrar en su propia casa, no paso mucho tiempo antes de que aparecieran las lágrimas.