Daughter Of The War. [Steve Rogers]

10. Por la causa.

—estamos solos.— asintió a sus propias palabras.

—quizás no. Conozco a un tipo.— Sam quiso sonreír, pero mantuvo una expresión seria.

—¿quién?— ahora Sam dejó escapar una muy leve sonrisa.

—se hace llamar Ant Man.

—¿Ant Man? ¿en serio?— Steve intentó sonreír también, pero sólo logró una mueca.

—vamos a lograr esto, Lea va a saber que tenías razón.— Steve suspiró.

—quizás lo mejor sea que no lo sepa. Ella cree estar haciendo lo correcto— comenzó a caminar hasta Bucky, para lograr sacar su brazo metálico —, no puedo obligarla a seguirme.

—ya lo hizo una vez, ¿no?— Sam lo siguió, intentando ayudarlo —Dejó el Universo entero por estar a tu lado, eso creo que es mucho.

—eso ya no importa, ella está para salvarnos, no para estar conmigo.

Ambos soltaron el brazo de Bucky, que lentamente se levantó, tambaleándose. Se tomó de la mesa y miró a ambos hombres delante de ellos.

—¿cuál es el plan?— Steve lo miró con duda antes de hablar.

—detener al doctor, supongo.— Bucky asintió, comenzando a caminar junto a los otros dos.

—tu chica, Lea, es bastante fuerte— rió levemente, llevando una mano a sus cosquillas —. Me enseñaron a ocultar el dolor, pero seguramente hubiera gritado en el momento en que me golpeó, seguramente me rompió una costilla o dos.

Sam rió, burlándose de él. Steve observó unos segundos a Falcón antes de suspirar y mirar a Bucky.

—ella no es mi chica, ni si quiera está conmigo.— respondió bajando la cabeza.

—pero fueron a buscarme juntos, había entendido...

—si, eso fue antes de todo lo ocurrido.— él asintió.

—deberías compartir, entonces.— Bucky rió mientras Steve negaba con la cabeza, una pequeña sonrisa en sus labios.

—voy a golpearte si llegas a acercarte a ella.

—hey, quizás ella quiera acercarse a mi.— dio un par de palmadas en la espalda de Steve antes de seguir caminando.

Sam miró a los ojos a Steve, sorprendido de la última escena, esperó que el rubio dijera algo más, pero al ver como guardaba silencio, se aclaró la garganta.

—ella es tu chica, deberías marcar terreno.— Steve Rogers negó con la cabeza.

—Lea no le pertenece a nadie, ella debe decidir qué es lo mejor para ella— caminó detrás de Bucky dejando a Sam detrás —. Y quizás yo no sea lo mejor para ella.

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El doctor nuevamente se encontraba delante de ella. Encendió la pequeña linterna y hizo que la observara, mientras él veía las distintas reacciones de sus ojos a la luz.

Otro de los hombres trajo un hielo, y ella rápidamente lo colocó sobre su cabeza. Parecia no estar teniendo buenos tiempos aquellos días, cada vez recibiendo más heridas, y cada vez mas sola.

Suspiró mientras los doctores hablaban de su condición. Decían que ella parecía cansada, porque realmente lo estaba. Los últimos días había dormido muy poco, y tampoco había comido como era debido. Su cuerpo se sentía pesado, pero no podia permitirse perder tiempo, no cuando todos estaban peleando entre sí.