TE DEJE IR || Seth Rollins

37. Yo soy Seth Rollins

PDV Seth

Después de caminar por mucho tiempo llegue a un semáforo, saque mi teléfono para ver la hora, quería saber si aun podía ir a un bar, era las 00:30.

Espere que se pusiera en rojo para poder cruzar.

— Esto es ridículo. — Dije al ver que ningún auto se acercaba y no tenía porque esperar.

Cruce la calle y de repente oí una bocina a unos metros de mi.

Cerré los ojos porque el miedo me invadió, no sabía cómo reaccionar, pero de la nada una imagen vino a mi cabeza, era la luz de un semáforo seguido de una luz de un coche y una fuerte exploración.

Abrí los ojos por reflejo despertando de mi shock y el auto freno justo en frente mío.

— ¡Imbécil! ¿Acaso quieres morir? No puedes cruzar en rojo idiota. ¿Crees que por ser las 00:30 no se respetan los semáforos?. — Comenzó a gritar.
Le entendía muy bien, viví 5 años en ese país, lo malo era que no podía hablar perfectamente su idioma.

— Lo-lo siento.— dije saliendo del shock.

De nuevo una imagen de una mujer vino a mi mente, seguido de un recuerdo de mi sosteniendo unas ¿muletas?

— ¡Muévete del medio de la calle imbécil! — Gritó de nuevo.

Camine a la acera del frente y me quedé mirando la pared.
Pequeños recuerdos e imágenes pasaron por mi cabeza seguido de voces, lo extraño era que esa voz era mía.

"Zahra me engaño"

"No necesito tu ayuda Abril"

"Soy el hombre de esta compañía"

"No quiero que te acerques a ella Dean."

"Te amo Abril"

"Maldito Nicolás"

Las imagines cada vez venían más y más rápido. Era como ver una película pero con solo las partes importantes y muy rápido.

La imagen de una mujer llegó a mi cabeza, seguido de un recuerdo.

— Abril... Estas sorprendida lo sé, pero enserio te quiero. Y sería una gran felicidad para mi si tu me das una oportunidad. —  ¿Abril?  — Abril... ¿Quieres ser la novia del gran Seth Rollins?

— Tonto... Siempre con tu egocentrismo.

Sin darme cuenta una lágrima bajo de mi rostro.

— ¿Eso es un si?

— Sí, es un si. —  recordé esa voz.

Caí al suelo de rodillas porque ya no podía sostenerme en pie. Sentía una presión en el pecho, sentía una necesidad inmensa que llorar.

"Si" se repetía como un eco en mi cabeza. Un eco que parecía no terminar.

Las lágrimas comenzaron a bajar de mis ojos con mucha más fuerza, parecían inagotables.

Todo este tiempo viviendo una mentira, 5 años viviendo una mentira.

— Abril...— Salió su nombre de mis labios, el nombre de la mujer que amo.

***

PDV Abril

— ¡Esto no puede ser real! — Dije, Dean me miraba con una sonrisa.

— Lo es, me costó un poco poder haberlo pero quería pasar este día contigo. Antes de que nos casemos. — Dijo Dean. Se veía tan lindo con su chamarra de cuero.