- Sé que te preocupas por ella y que quieres verla feliz así que, arreglé todo para que regresemos en una semana y media. Marcos está esperando que lo llame para confirmarle.

Me separé de Christopher con rapidez, mirándolo con asombro y confusión.

- ¿Por qué hiciste eso, amor? - Me miró con ternura, rozando sus dedos por mi mejilla.

- Porque te amo, Belle, y no quiero que estés triste. Tu felicidad es lo que más quiero. - Sonreí, dándole un abrazo.

- Aunque estoy agradecida contigo, no debiste hacerlo, amor. No quería arruinar nuestra luna de miel de esa manera. - Suspiré y él me hizo mirarlo.

- No la has arruinado, princesa. Tenemos una semana y media donde conoceremos lo suficiente y lo disfrutaré sólo porque tú estás conmigo. - Me regaló esa sonrisa torcida que tanto me encanta y rocé su mejilla con mis dedos.

- Sin merecerlo, me gané a un excelente hombre, y uno único. - Fijé mis ojos en los suyos. - Incluso con tu pasado, eres perfecto. No necesitas cambiar nada porque así te amo. Eres lo mejor que pudo haber llegado a mi vida, amor, y le agradezco al cielo por eso. Tuve tantos miedos y temores de entregarme a alguien pero, llegaste tú y todo eso cambió.

Pegó su frente a la mía y cerramos nuestros ojos mientras sentía unas lágrimas caer de su rostro a mis mejillas. Abrí mis ojos, viendo que lloraba, así que, tomé su rostro entre mis manos, haciendo que me mirara.

- No llores, mi amor, todo está bien. - Escuché un leve sollozo escapar de sus labios, viendo cómo su labio inferior temblaba. - ¿Dije algo malo? - Negó con su cabeza.

- Dijiste las palabras que por mucho tiempo esperé escuchar de alguien más que no fuera Beth. - Lo miré confundida. - Belle... - Sus manos se posaron en mi cintura, aferrándose a mí con fuerza. - En mi vida, siempre he sido alguien que ha fallado en todo. Desde que mis padres murieron, nunca quise ser mejor y mis relaciones tampoco lo eran. Cada vez me hundía más en un pozo oscuro y Betty siempre me recordaba lo mucho que me amaba; siempre se lo agradeceré pero, en mi interior, pedía al cielo que me enviara una persona que fuera para mí, que me amará de verdad, sin importarle quien yo era, aceptándome con todos mis lados oscuros. - Colocó una de sus manos en mi rostro. - Llegaste tú, Belle, y cambiaste mi mundo. Ya no quería recordar mi pasado; quería ser alguien mejor para ti y que tú te sintieras orgullosa de mí. Ya no quería sólo impresionar, quería que, tú, vieras quién soy en realidad. - Lo miré con ternura.

- Estoy orgullosa de ti, amor. - Dejé un pequeño beso en sus labios, secando con amor y cuidado sus lágrimas. - Espera aquí.

Me miró confundido pero me separé de él, buscando mi celular. Al tenerlo en mis manos, comencé a buscar una canción en específico, colocándola cuando la hallé, acercándome a él, abrazándolo y pegándome a su pecho.

La canción comenzó a sonar mientras, Christopher, comenzaba a movernos al compás de la música.

- La estuve pensando desde hace días. Quería dedicártela y que supieras lo que siento por ti desde el momento en que te vi. - Sentí que apretaba su abrazo a mi alrededor. - Sólo pido que esto nunca acabe, amor, porque, tú, eres mi sueño hecho realidad. - Levanté mi cabeza, mirándolo; tenía sus ojos inundados. - Te amo, Christopher Coleman, con todo lo que soy. - Me miró con amor y sonrió.

- Te amo con todo lo que soy, Isabelle Coleman. - Sonreí y besé sus labios con amor.

Al separarnos, después de que la canción acabara, lo miré y se me ocurrió algo.

- ¿Qué tal si damos un paseo a ésta hora? - Me regaló su sonrisa torcida, asintiendo en acuerdo.

- Entonces: a cambiarnos. - Asentí y nos dirigimos a la habitación.

Tú Eres Mi Sueño. (Completa Y Corregida)Where stories live. Discover now