Capitulo 3

109 10 2
                                    


Capítulo 3:Traición y mucha acción.

Les explicaré quién es Clark. El es un agente como yo, pero nos conocíamos antes de serlo, nos conocimos a los 17 una año antes de 6 mese antes de ser espía de hecho hace tres años cuando yo tenía veinte nos íbamos a casar y de repente lo mandaron a un misión clasificación "S" y "misteriosamente murió" y resulta, parece y acontece que no fue así. Eso es lo que él me acaba de contar. No se lo que le pudo haber pasado en estos 3 años pero no confío en él igual que en nadie. Así que al él hablarle me limité solo jugar con mis manos como si estuviera nerviosa.

—¿Qué te pasa Gini? —pregunta cuando nos dirigimos al bar, aun tengo que recoger al medio muerto de Laos.

―¿Como estarías tu si ves a la persona con la que casi te casas y que se supone que está muerta a tu lado? ―alzo la ceja.

―Pensándolo así reaccionaste bien ―me dice sonriendo de lado―. Yo siendo chica me pegaba ―una sonrisa apareció en mi rostro y le pegue un puñetazo en la mejilla izquierda lo que me hizo reir― ¡Auch! No lo dije para qué me pegaras un poco más de fuerza y me dejas sin quijada ―a lo que yo reí como si no hubiera mañana. Aprecio esos momentos en donde puedo ser Gina y no Sasha o la espía que se hace la fuerte.

Entramos al local y todo está como lo deje, excepto que Laos no está y si realmente cayó dormido por estar borracho no pudo haberse levantado de la nada he irse. Tomo mi teléfono y le marco, suenan tres tonos y cuando estoy a punto de colgar toman la llamada.

―¿Si? ―escucho su voz al otro lada

―Hey ―digo en forma de saludo― no te veo en el bar.

―Es que desperté y no te vi, así que me fui al hotel.

―Ah...vale ―dije y corté la llamada

―¿Con quién andabas? ―preguntó Clark

―¿Que? ―pregunté

―¿Quién era tu compañero?

―Era Laos Reynolds el hijo del jefe ―dijo restando importancia.

―Me parece sospechoso ―comenta.

―Yo tampoco le tengo mucha confianza.

―A el hotel ―dijo con más tono de afirmación que de pregunta.

Nos dirigimos al hotel pero un poco más adelante nos detenemos y acercamos a un carro.

―¿Vamos a robar un carro Clark? ―pregunto.

―No podemos robarlo si es mio ¿No? ―dice con una sonrisa ladeada. Ahora sí íbamos al hotel y nos encontrábamos a dos esquinas de llegar y me percaté de un detalle que lastimosamente se me había escapado... nos seguían.

―Clark nos siguen ―digo después de un largo rato de silencio (Vaya yo si que se romper el hielo)

―¡Mierda! ―maldice y empieza a acelerar y a tratar de perderlo entre los carros, de un momento a otro él entra a un parqueo de varias plantas

―¿Que estas haciendo? ―le reclamo

―¿Prefieres conducir tu? Ah lo siento no me acordaba que casi me atropellas cuando te pusiste a conducir esa vez ―dice sarcástico (Touche, tiene un punto)

―¡Este no es momento de reprenderme por tu casi muerte! La cual fue muy graciosa. ¡Pero eso no viene al caso cuando nos persiguen! ―grité a lo que él aceleró más― ¡Maldita sea si vas más rápido mis intestinos saldrán por mi boca! ―volví a gritar (Se nota cuanto me gusta gritarle, de hecho lo extrañaba -gritarle, no a él-.)

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 03, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SigiloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora