El Pacto

Capitulo 6. Sidney, Australia.

-¡Hey! Esa motocicleta es mía - La cara de Eliot se había tornado seria, los tres hombres voltearon muy arrogantes.

-¡Ho! ¿Es tuya? Entonces qué suerte tenemos, podremos llevarnos las llaves, esto será mucho más fácil de lo que pensábamos - Los tres hombres empezaron a acercarse lentamente hasta Eliot y Melissa.

-¿Y quién es ella? ¿Tu novia? Pues, es muy linda, no estaría mal llevárnosla junto con la motocicleta - El hombre puso su mano encima del hombro de Melissa, Eliot apretó su puño con intención de clavarlo en su cara y entonces fue interrumpido por Melissa.

-¿Por qué no eres una buena persona, buscas un trabajo y te compras tu propia motocicleta? - Melissa tomo la mano que se encontraba sobre su hombro y la aló lo suficientemente fuerte como para hacer que el hombre callera justamente a sus pies, Eliot solo observo sorprendido, el hombre tirado en el suelo trato de moverse, tomo la pierna de Melissa y trato de hacer que ella también callera, pero está aprovecho el momento para caer sobre él golpeando su rostro con su codo, el hombre quedo noqueado con hilos de sangre que salían de su nariz, Melissa se levanto, limpio un poco su codo y luego volteo a ver a los otros dos quienes no sabían qué hacer, el miedo logro que uno de ellos, quien llevaba un tubo en la mano, se abalanzara sobre Melissa, esta esquivo el golpe, se hizo a un lado, atrapo el tubo, lo sujeto como si fuese una palanca y luego la llevo hacia abajo haciendo volar al otro tipo que aun sostenía el extremo contrario del tubo, el tercer hombre estaba atónito, Melissa se quedo con el tubo en la mano y luego, al ver que el tercer hombre no reaccionaba, lo señalo con el tubo como quien lo invitaba a seguir con la pelea pero el tercer hombre no lo pensó dos veces en correr y dejar atrás a sus muy golpeados amigos, Melissa dejo el tubo en el piso, tomo a Eliot de la mano y lo llevo corriendo a la motocicleta, Eliot solo observaba atónito a los dos hombres tirados en el piso tratando de asimilar que su pequeña amiga había hecho todo eso.

Habían arrancado, Melissa le pidió por favor que la llevara a su casa porque ya estaba haciéndose muy tarde, ella se encontraba fuertemente aferrada a la cintura de Eliot tratando de esconder su apenado rostro con la espalda de Eliot ya que, ocultarlo con su rubia cabellera no era una opción, o por lo menos, el viento que se producía por la velocidad a la que andaban no se lo permitiría, Eliot trataba de no apartar la vista del camino pero al mismo tiempo, lo sorprendente que le pareció la escena que había presenciado minutos atrás, llenaban todo espacio en blanco en su mente. Al llegar a su destino, Melissa no vivía muy lejos de aquel puesto de comida chatarra donde habían comido, eso explicaba la naturalidad que presentaba Melissa al estar en ese lugar pero Eliot no esperaba que ella viviera en un sitio como esta calle, al juzgar la apariencia que tenia Melissa, podía jurar que era la hija menor de alguna familia adinerada. Melissa se bajo de la motocicleta.

-Vivo allá arriba - Señalo una sucia ventana del segundo piso del edificio que se encontraba a sus espaldas - Ya me deben estar esperando así que nuestros caminos se separan aquí Eliot Simpson - Ella pretendía darse la vuelta cuando él la tomo del brazo.

-¿Piensas irte sin decirme cómo es que lograste hacer todo aquello? - La cara de Eliot empezaba a mostrar más emoción que sorpresa y por un momento, Melissa pensó que él se asustaría de ella pero al parecer, era todo lo contrario así que le sonrío, saco un bolígrafo, tomo su brazo y escribió un número de teléfono en él.

-Creo que todos tenemos una historia oculta dentro de nosotros - Dijo Melissa - La historia que yo creía había comenzado hace unos años, termino, pero aun busco una nueva ¿Tienes una historia?

-Creo que ya te dije la mía - Respondió Eliot - Estaremos a mano cuando yo sepa la tuya - Dijo señalando el número escrito en su brazo, ajusto su casco y arranco a gran velocidad, Melissa vio como desaparecía a la vuelta de la esquina, volteo a ver la ventana de su departamento para hacerle una mueca con la lengua a Tomas que se encontraba tomando algo de una taza justo en la ventana, era obvio que estaba espiando la situación.