Capitulo 6. Sidney, Australia.

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-Entonces, tu nombre es Eliot ¿No? - Preguntó Melissa mientras caminaba a su lado.

-Sí, mi nombre es Eliot Simpson, un placer conocerte - Seguían caminando para al fin salir del cementerio, se detuvieron en la entrada.

-Entonces, aquí nos despedimos Eliot Simpson, muero de hambre - Melissa no dudo en mostrarse como era ella misma, alguien a quien no le importaba lo que los de mas pensaban de ella, si tenía hambre, lo diría y ya, Eliot solo se rio por esto pero antes de darse cuenta, Melissa ya estaba caminando muy lejos sin haberlo dejado despedirse, solo la observaba y de pronto reacciono.

-¡Hey! ¿No necesitas que te lleven a alguna parte? - Le grito, Melissa se detuvo y como una bala muy veloz se regreso corriendo, eso parecía ser un "si", suponía Eliot.

-Espero no te moleste, tengo una motocicleta estacionada allá - Y Eliot no había terminado de hablar cuando Melissa ya estaba tratando de subirse a la motocicleta <<Que chica tan particular>> pensó, corrió a la motocicleta, le ofreció un casco a Melissa y luego arrancaron.

Eran alrededor de las seis de la tarde, el olor a frituras y lo que parecía ser un basurero inundaban el callejón, en ese momento Eliot se estaba preguntando ¿Cómo rayos había terminado ahí? Pues, luego de la gran insistencia de Melissa en que la acompañara no podía negársele, pero en serio, jamás se hubiese imaginado en un callejón comiendo hamburguesas en un puesto muy sucio y sentado justo al lado del cubo de la basura de lo que parecía ser un restaurante chino, el hombre que atendía el pequeño carrito de comida chatarra llevaba puesto un gorro de malla lo que parecía ser lo único higiénico en él, pensaba Eliot, era regordete como si ya se hubiese comido toda la grasa que quedaba en la parrilla, llevaba una camisa blanca que no ocultaba del todo su enorme abdomen y estaba manchada por todas partes. Melissa parecía una pequeña niña impaciente esperando su comida y cuando sirvieron las hamburguesas, Eliot no pudo evitar fijarse en un detalle: la hamburguesa de Melissa era el triple de grande en comparación a la suya, pensó por un momento que se habían equivocado en el pedido hasta que, de un momento a otro, Melissa lo sorprendió al devorar su hamburguesa como un animal y sin ningún tipo de modales, tenía toda la cara llena de pequeños trozos de patatas fritas y salsa pero lo que más le sorprendió fue la rapidez con la que pidió otra hamburguesa más, el vendedor la sirvió lo suficientemente rápido como para que Eliot se diera cuenta que esta no era la primera vez que Melissa comía en este lugar.

-¿Vas a seguir ahí viéndome o te comerás tu hamburguesa? - Preguntó Melissa devorando su segunda hamburguesa.

-Lo siento, nunca había visto a una chica comiendo tanto y tan rápido, eso es todo.

-Tal vez yo no sea una chica - Eliot reacciono a esto - Es broma, come o yo me comeré tu hamburguesa - Eliot se rio y prosiguió a comer descubriendo que en el peor lugar que podría haberse imaginado, había encontrado la mejor hamburguesa que jamás había probado.

Pasada las horas, Eliot insistió en pagar todo lo que Melissa había pedido, era un gesto de caballerosidad que debió ocultar diciendo que era una manera de agradecerle por todo lo que había hecho ella hoy por él, Melissa no encontró manera de negársele así que lo acepto.

La noche ya había llegado, el brillo de las luces parpadeantes de la calle y los establecimientos de comida y entretenimiento nocturno eran la única fuente de luz que se manifestaban por toda la cuadra, no era un lugar de la ciudad al que Eliot frecuentara mucho pero Melissa parecía muy familiarizada con todo el lúgubre ambiente. Empezaron a caminar hasta el pequeño estacionamiento donde Eliot había estacionado su motocicleta y al llegar al lugar, encontraron a tres hombres husmeando alrededor de ella, al principio parecían solo admirarla pero luego se convirtió en un intento de robo, Eliot corrió hasta ellos.

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⏰ Última actualización: Nov 07, 2016 ⏰

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