Capitulo 1

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Iba saliendo de la empresa. Caminaba hacia mi coche que estaba estacionado en la calle. Ahora que me había graduado con mi título en finanzas, ya no era más asistente de Ms. Wood, ahora éramos compañeras de trabajo. Tenía poco que comencé a trabajar en el área de contaduría de la empresa publicista Promo Business Florida. Hace un par de meses me gradué, y hace un par de semanas comencé a ejercer mi carrera.

Le quite el seguro a mi coche con el pequeño control en mis llaves. Una tormenta de recuerdos vino a mi. Hermosos recuerdos que me dolían como dagas en el alma. ¿Cuánto tiempo más tendría que seguir así? No lo sé. Ya ha sido más de un año, casi dos años desde el rescate. Digamos un año y medio desde aquel día en que la vida de todos mis seres queridos cambio por completo y jamás volvió a ser la misma. Un año y medio, pensé. Solo di un suspiro.

Prendí el coche y de enseguida me dirigí al lugar de siempre. Y no, no era mi departamento con Liana. Y si, volvimos a vivir juntas. Mis padres me perdonaron, aunque no había nada que ellos tuviesen que perdonarme. No hice nada malo, solo lo necesario para sobrevivir. Liana ahora trabajaba para la empresa rival a la mía como diseñadora gráfica, pero las cosas entre ella y yo seguían igual. Sabíamos muy bien separar lo profesional de lo personal y eso nos vino perfecto. Mientras tanto Jos, él se encontraba en algunos talleres de actuación, siendo director de algunas escenas. Y el resto...bueno eso es un poco más complicado.

Sofía se había retirado del FBI. Tras la muerte de Adrián, todos quedamos muy afectados. Nos consolaba el pensar que donde fuese que estuviese, ahora estaba reunido con el amor de su vida de nuevo. Por el otro lado, Iván solo se dio unas vacaciones. Encontró un trabajo en una clínica aquí en Miami y trabaja en el área de emergencias. Justamente, en el mismo hospital en que se encuentra Christopher. Y los chicos seguían con la banda, aunque hace casi un año que se dieron un descanso y ya no han vuelto a grabar.

Finalmente, llegue al hospital donde tenían internado a Christopher. Todos los días trataba de venir a verlo, hablar con el, suplicarle que volviera a despertar. Pero jamás tenía suerte.

Me baje del coche, tome mi bolso y me dirigí a su cuarto. Primero le avise a la enfermera en la sala de esperas que venía y me dio mi pase y me fui. Cuando entre al cuarto, la señora Yenny estaba junto a Christopher bañándolo. No era un baño regular, era simplemente una forma de mantener aseado a los pacientes. Con una esponja, agua y jabón frotabas sus manos, sus brazos, sus piernas, sus pies, y después lo secabas con una toalla. Así había sido estos últimos años.

"¿Le ayudó?" Le dije a Yenny.

"Hola hija" me dijo. "Toma la toalla, puedes comenzar a secarlo si gustas".

"¿Nada nuevo?" Le pregunte.

"No, solo lo mismo de siempre" me dijo afligida.

Los padres de Christopher se habían movido a Miami para poder cuidar de su hijo y estar al pendiente de él. Gracias a la señora Yenny y a mí, Christopher seguía respirando, porque si fuese por los doctores ya lo hubiesen desconectado desde hace mucho tiempo. La madre de Christopher se había convertido en una segunda madre para mí. Era una señora encantadora, fuerte, comprensible y muy buena persona. No había duda que era una gran mujer y había hecho un muy buen trabajo al criar a Christopher.

"¿Cómo te fue hoy?" Me dijo Yenny.

"Bien, gracias" le conteste.

"Sonríe cariño" me dijo. "Estoy segura que a mi hijo no le hubiese gustado verte así de mal. Has sufrido bastante y mereces ser feliz".

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