- Robert Downey Jr. - multimillonario, inteligente y atractivo, ingresa como tutor a Columbia University conoce a una alumna que está apunto de egresar de su Master...¿la mujer de sus sueños? ¿o es solo un pasatiempo?.
- Katherin Craig -23 años, hij...
KATHERIN: –¡Oh! Señor Downey disculpe...—dijo la secretaria —Volvere en otro momento.
—No, que era lo que me queria decir? —dijo Robert apenado, apesar de ser un capullo siempre trata a las personas con respeto en cualquier circunstancia. —
—Venia a entregar los documentos que solicito por la mañana, aqui estan.-dijo la mujer y se los entrego a robert, dicho esto se retiro y cerro la puerta.—
<<No, otra vez no>> pense.
—Debes saber que pronto me ire —dije tratando de hacer aun lado aquel suceso vergonzoso. —
—Pues me ire contigo.—
—¿Que? —rei negando —Me dices que estas enamorado de otra persona. Flirteas con media universidad. Dices que entre nosotros no pasa nada. Y despues me sacas de clases para tomarme y bersarme como si nada, ¿estas loco o que te pasa?, no soy tu puto objeto entiende. Hay hombres de verdad, y les dare la oportunidad de conocerme.—
—Si katherin, estoy loco! Por ti, me traes loco! —dijo
—Me enamoraste con cada palabra, pero tus acciones me destrozaron, terminemos con esta locura, termina ya! —
–Pierdes el tiempo —dijo con una cara estupidamente deseable, lo odiaba porque tenia razon y su estupido sarcasmo.
–Quiza yo pierda el tiempo, pero tu la oportunidad —dije molesta.
-Segura que pierdo la oportunidad? Segura que no caeras en mis juegos de enamoramiento? En mis besos, mis caricias, las ganas de hacerte una, otra y mil veces mia, ponerme duro con tus mini faldas y escotes, y lograr tenerte en mi cama y que grites mi nombre pidiendo más y más ...¿segura? —me dijo con una cara de debilidad y me desnudaba con la mirada.
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—¿Por que haces esto? —y es que tenia razon, y lo detestaba pero al mismo tiempo lo amaba. Una lagrima caia por mi mejilla.–
—Por que soy un idiota. Y egoista. Y estoy tan loco por ti, no quiero perderte...—
Me tomo de la cintura con sus fuertes y grandes manos. Me atrajo hacia el y me dio un beso, lo necesitaba, como cuando todo esta mal, pero pequeños detalles lo solucionan. Mis manos estaban en su cuello, jugando con su pelo. Mientras sus manos apretaban mis gluteos y me pegaban mas a su cuerpo. Senti su gran bulto en mi abdomen, esto se estaba pasando a mayores, y si queria...pero seria correcto... ¿en el escritorio?, ¿en su oficina?, ¿en la Universidad?.
—Basta —dije jadeando. —Basta robert, puede llegar alguien —luchaba por soltarme, pero con sus fuerzas era inevitable. Al fin me solto, acomode un poco mi ropa, y de un golpe sali, estaba confundida, realmente lo estaba.
