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La luz emitida por la luna y unas cuantas lámparas que se encontraban encendidas eran su guía del camino en el regreso a casa. Sentía el aire golpeando suavemente su rostro, era una sensación agradable, teniendo de  acompañante al silencio que le rodeaba, aunque de vez en cuando esta era interrumpida con el ruido provocado por algún animal callejero, pero eso era lo de menos, nadie le quitaría esa paz y tranquilidad con la que siempre iba en su retorno.

Una vez ya llegado a su destino, aunque no quisiera, tuvo que dejar atrás esa agradable sensación pacífica, entrando sigilosamente para no alertar a nadie y, como de costumbre, todos se encontraban dormidos dándole a entender que otra vez nadie fue consciente de su ausencia.

Subió las escaleras con el mayor cuidado para hacer el mínimo ruido posible y una vez en su habitación se cambió la ropa por su pijama de costumbre, ocultando la sucia entre sus cosas ya que nadie las tocaba y una vez que se aseguró que no estuvieran a simple vista se acostó en su lugar correspondiente con cuidado de no despertar a nadie.

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La noche anterior habían dejado las cortinas abiertas de par en par y los cálidos rayos del sol entraban suavemente por la ventana  iluminando toda la habitación, obteniendo como consecuencia diferentes tipos de quejas, gruñidos y reclamos de los presentes.

Uno a uno se fue resignando, levantándose para dar comienzo al día.
Claro, no todos a buena manera.

El primero fue Osomatsu, quien, en el momento que se levantó, se encamino con pereza al baño, cerrando con fuerza la puerta tras él obligando a los demás a activar sus sentidos, o al menos a Karamatsu, Choromatsu y a Todomatsu, ya que Ichimatsu se encontraba totalmente cubierto con la cobija hecho un ovillo y Jyuushimatsu seguía entregado en los brazos de Morfeo ignorando el mundo exterior.

-buenos días brothers~- pronunció de manera adormilada Karamatsu obteniendo un buenos días en coro pronunciado suavemente, casi como un susurro, seguido de tres bostezos sincronizados.

Kara y Choro se levantaron y salieron de la habitación teniendo como destino la cocina mientras el menor se quedó en la habitación levantando a los chicos que seguían en su quinto sueño.

Cuando ya se encontraban todos reunidos en la mesa comenzaron a desayunar en silencio, aunque de vez en cuando intercambiaban palabras para pedir algo que se encontraba del otro lado de la mesa...

Para el medio día ya se encontraban todos en la sala común perdiendo el tiempo a su modo, Osomatsu simplemente acostado en medio del lugar con la vista en ningún punto en específico, Karamatsu limpiaba sus lentes mientras se encontraba recargado en una esquina, Choromatsu miraba folletos de trabajo, Ichimatsu se encontraba sentado en el sofá mientras acariciaba a un gato que se encontraba en sus piernas y Todomatsu estaba recostado con su celular en una mano mientras recargaba su cabeza en la otra. De un momento a otro, el energético hermano restante apareció repentinamente en el marco de la puerta mientras vestía ropa deportiva, una gorra y tenía un bate en mano.

-Ichimatsu-niisaaan~!! Vamos a jugahomerun~!!- exclamaba mientras se posicionaba frente al mencionado para después, sin esperar respuesta, cargarle como si de un saco se tratara, marchando en dirección a la salida.

-eh? Espera... porque tan repentinamente!? Dijiste que hoy... hey!! No me igno– y sin dejarle terminar cerró la puerta tras ellos, dejando al resto con la duda del porqué los reclamos de Ichimatsu cuando este normalmente lo hacía sin chistar, y hasta había veces en las que él se ofrecía.
Aunque al cabo de unos segundos no pudo importarles menos.

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Jyuushimatsu le había cargado hasta la playa.

En cuanto este le había soltado, dejándole de pie, se le quedó observando en silencio, viendo como su secuestrador se sentaba de manera tranquila con las piernas estiradas en la arena, observando el mar con su característica sonrisa en el rostro. Después de unos segundos le imitó y se posicionó a su lado abrazando sus propias piernas, deleitándose con aquel paisaje que se encontraba frente a ellos ya que, pese a estar en otoño, era agradable estar allí.

-Y? Qué sucede? Supongo que querías hablar de algo, no? Ya que ayer me dijiste que querías ir a un lugar con Kusomatsu y por eso hoy–

-Ichimatsu nii-san- le interrumpió de manera abrupta mientras lentamente abrazaba sus piernas y ocultaba parte de su rostro con sus brazos - qué piensas de Karamatsu nii-san? Yo sé que a pesar de todo él es una persona altruista bajo una máscara de narcisismo pero... últimamente... bueno, tú crees que nos oculte algo?

Ichimatsu se enderezó un poco sin dejar de observarle ya que vio que su hermano estaba totalmente serio, usando palabras que usualmente no usa, aplicando un poco de fuerza en su propio abrazo y, podía jurar que lo veía temblar de manera un poco desapercibida.

-para mí él es como un libro abierto, lo que siente lo expresa, todo lo contrario a mí, y odio que exprese en sobre manera lo narcisista que es, es doloroso de ver pero... Porqué la pregunta? Pasó algo con él?

Jyuushimatsu dudaba en si decirle o no pero... oh bueno, no por nada se encontraba ahí con Ichimatsu, el cual estaba esperando pacientemente su respuesta.
Para él Ichimatsu le daba un aire de confianza similar a la que siente con Karamatsu, solo similar mas no igual, nadie se comparaba con su Karamatsu, pero aún así, era sin presiones, dejándole ser él y expresarse a su manera sin importar qué, siempre lo escuchaba.
Inhaló profundo y procedió a hablar.

-la verdad es que... últimamente me he dado cuenta que Karamatsu nii-san se levanta, se cambia y se va en la noche y regresa después de unas horas... Cuando llega se cambia de nuevo y se vuelve a recostar con nosotros en el futón... -pronunciaba las palabras de manera tranquila pero nerviosa, sin quitar la vista de aquel mar que se perdía en el horizonte.

-desde cuándo te diste cuenta?-Ichimatsu también se había sorprendido esa misma noche al despertar en la madrugada y no haber visto al mayor a su lado, aunque no le dio tanta importancia ya que el sueño le ganó.

-...desde hace 3 días... le iba a preguntar ayer en la noche pero... la mirada que tenía antes de salir de la habitación...

Los dos se quedaron callados: jyuushi porque no tenía palabras para describir aquella mirada que nunca había visto en su hermano, era algo nuevo que había descubierto pero ahora no encontraba las palabras para poderlo explicar, y por su lado Ichi estaba ideando diferentes hipótesis pero... como fuera, esa misma noche lo descubriría junto con jyuushi.

~0~0~0~0~0~0~0~

creo que fue algo corto... esta corto? esta largo? esta promedio? esta aceptable?

Bueno, gracias por haberse tomado la molestia de leer esta... cosa (?)

espero les haya gustado.

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