Día 1.

13 2 2
                                    

—Gustavo Santos, es usted condenado a veinte años de prisión.-
Esa misma mañana, me despertó el cretino de Eduardo. Estaba eufórico.
—Gus, despierta, ¡Doce de marzo!
Sí. Hoy se cumplía la condena. Después de veinte años aguantando peleas con los Bagos, al fin salíamos.
A Eduardo le condenaron por ser cómplice de asesinato, cual cosa nunca entenderé.
—Gustavo Santos, Eduardo Álvarez.
—Presente.-
Contestó Edu, yo, sediento de venganza, no contesté. En ese mismo instante el policía repitió los nombres y Edu volvió a contestar, pero yo no. Recibí dos porrazos, y me desperté en comisaría.
—Vaya payaso, pensabas que por quedarte calladito ibas a parecer más duro.-
Necesitaba meterle un par de hostias, menos mal que Edu me aguanto el brazo.
—Sois libres, espero que hayan pasado una buena estancia.-

Infalible.Where stories live. Discover now