✖27. "Pero te amo a ti"

Start from the beginning
                                    

—Logan y yo estábamos tan bien —se cruza de brazos, mirándome con seriedad—. Sólo teníamos algunos altibajos como todas las parejas normales. Y es tu problema si tu relación se fue a la mierda, yo nunca tuve intenciones de arruinarla. ¿Para qué? Si ya no te amaba.

Está mintiendo. Otra vez.

—¿Ah, si? —me acerco más a ella, y siento como se pone tensa por mi repentino acercamiento—. Entonces, mírame a los ojos y dímelo, ¿qué te cuesta? No lo haces porque estás mintiéndome otra vez, para alejarme de ti, ¿y sabes qué? Estás loca porque no me alejaré. No ahora que por fin estás aquí.

—No estoy mintiendo, joder —clava sus ojos en los míos—. ¿Qué quieres de mí, Bieber?

—Lo quiero todo, ángel —digo en voz baja, acariciando su mejilla con mi pulgar izquierdo—. Todo de ti.

—Me tuviste y me perdiste.

—Lo sé —suspiro con pesadez—, pero no voy a volver a cometer el mismo error. Te lo prometo.

Sonríe con tristeza y niega con la cabeza.

—Ya no creo en tus promesas. Las rompiste todas... Cada una de tus estúpidas promesas —dice y su intensa mirada me llega hasta lo más profundo de mi alma—. No hagas promesas que no vas a cumplir.

—Te prometí que te amaría siempre y lo estoy haciendo —echo un mechón de cabello detrás de su oreja, sin dejar de mirar sus preciosos ojos, perdiéndome en ellos—. Yo era un estúpido chico de diecisiete años, amante de las carreras clandestinas y un poco presumido, queriendo comerme al mundo. Siendo rebelde. Entonces, conocí a esta chica de tan sólo dieciséis años, que me llamaba “idiota” siempre que la molestaba, con una sonrisa preciosa y un corazón indomable. Lucía como un ángel. Y desde ese día, aquel estúpido niño inmaduro, se enamoró como un jodido loco. Le prometí tantas cosas... Falló, no lo va a negar, pero nunca dejó de amarla.

Eso fue todo.

Lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas, un pequeño sollozo se escapa de su garganta y su respiración se vuelve más pesada. Me golpea varias veces con el puño cerrado en el pecho y apoya su cabeza en él. Suspiro pesadamente. Esto va a ser difícil.

—Te odio —dice entre sollozos—. Te odio tanto, Justin Bieber.

Mi corazón deja de latir en ese mismo instante.

¿Me odia?

No, no puede odiarme.

—Sabes que no me odias —intento sonar seguro de mis palabras—, me amas.

—Eso fue en el pasado... —musita—. Y del odio al amor, sólo hay un paso. No lo olvides.

Suspirando por enésima vez, agarro sus mejillas con ambas manos y la obligo a mirarme a los ojos.

—Quizás me estés odiando en éstos momentos, pero en el fondo de tu corazón, me amas —examino cuidadosamente las expresiones de su rostro para asegurarme de que no voy a lastimarla con mis palabras—. Y si te hace sentir mejor; yo también me odié. Durante mucho tiempo. Sufrí como un condenado por ti, por toda la mierda que te hice y el dolor que te causé. Pero aquí me tienes, ángel. Puedes romper mi corazón si eso es lo que pretendes. Hazlo, rómpeme el corazón si eso te hará sentir mejor.

—¡Ese es el problema! —exclama enojada—. No puedo odiarte. Lo intenté tantas veces y fallé. Incluso ahora quiero odiarte con todas mis fuerzas y mandarte a la mierda, pero no puedo. ¡No puedo odiarte, maldita seas, Justin Bieber! —admite en derrota, jalándose las puntas de los cabellos—. Te odio porque no puedo odiarte. Por esa razón te odio. Y aunque quiera romperte el corazón, no puedo hacerlo. Rompería el mío si lo hiciera.

Lo que un día fue » Justin Bieber ➳Editando.Where stories live. Discover now