My sweet stalker [ChanSoo]

Capítulo 1

Chanyeol vagaba por aquellas calles oscuras donde se podía filmar una película de terror debido a lo horrible que lucían estas por la noche, en peor momento se había descompuesto su auto, pensaba él. No llego muy lejos cuando escucho ruidos extraños los cuales provenían de un callejón, al acercarse notó que un chico era maltratado por un grupo de amigos.

—¡Di algo! ¡¿No piensas defenderte?! –exclamó uno de ellos dándole un golpe en la cabeza.

Kyungsoo sin poder decir nada sólo los miraba mal, pero eso no era de gran ayuda. Usualmente cuando era molestado no decía nada por temor a que lo molestaran aún más, él tan sólo se limitaba a mirarlos con desagrado como si sus ojos fueran espadas las cuales pudieran atravesarlos, y aunque sabía que no era así, disfrutaba de ver las caras cabreadas del grupito de amigos.

—¡Hey! –gritó Chanyeol captando la atención de todos– ¿No creen que son muchos para uno solo?

Kyungsoo al escucharlo, volteó rápidamente para ver quien había sido la persona que había llegado a su rescate. Sabía que no era el lugar y mucho menos el momento para fijarse en el simpático rostro del chico alto que llegó para ayudarle, pero no pudo evitar hacerlo, en otras circunstancias quizás Kyungsoo se habría enamorado de aquel chico casí al instante. En ese momento temió por él también, eran bastantes chicos, los suficientes para poder hacerle daño.

—Disculpa pero creo que no es asunto tuyo –respondió uno de ellos.

—Tal vez no lo sea, pero me parece cobarde de su parte que sean muchos para un solo chico.

—¿Y qué pretendes?

—Que lo dejen irse, ahora –exigió Chanyeol con una mirada penetrante y segura.

—¿Y qué sino? –respondió otro de los tantos chicos que se encontraban ahí, éste parecía estarlo retando con la mirada.

—Simple, van a lamentarlo –respondió sin ningún problema con un leve encogimiento de hombros– No volveré a repetirlo, déjenlo, ahora.

—No me apetece hacerlo, ¿podrías decirme por qué debería? –dijo dándole un empujón, algo que hizo que Chanyeol perdiera toda la poca paciencia que en él quedaba.

—Hmm –murmuró frunciendo sus labios con desagrado–. No debiste haber hecho eso.

Fue lo último que le escuchó decir el jóven, antes de sentir el puño de Chanyeol sobre su rostro partiendole el labio. Como era de esperarse todos se fueron contra él, uno de ellos intentó darle un golpe, pero Chanyeol fue lo suficientemente hábil al esquivarlo y golpearlo a cambio saliendo él ileso de todo golpe que le quisieran proporcionar.

Kyungsoo sólo miraba la escena, quería ayudarlo, su mente pedía agritos que lo hiciera pero sus pies no eran capaz de moverse. Todo pasó tan rápido frente a sus ojos que en un santiamén todo el grupito de amigos corrían lejos de los puños Chanyeol. Él con ojos muy abiertos aún, le agradeció con la mirada.

—G-Gracias –logró pronunciar el castaño haciendo una rápida reverencia– Me llamo Do Kyungsoo.

—Te recomiendo que no andes por éstas calles tan solas por las noches tu sólo, deberías tener más cuidado.

—Es la primera vez que vengo por éstos rumbos, aunque no es la primera vez que ellos me molestan –frunció ligeramente sus labios en desagrado.

—No lo volverán a hacer, te lo aseguro –afirmó Chanyeol con una sonrisa con la que sin notarlo derritió al pequeño Kyungsoo que quedó maravillado al ver aquella hermosa sonrisa que el pelinegro poseía–. Debo irme, ahora ve a casa.