Prólogo.

19K 730 62
                                    


Cuentos de Hadas.

Desde niña soñé con un príncipe azul, que llegara a rescatarme de la sobreprotección de mi hermano, que me enseñara lo mejor de la vida, que lograra encontrar la mejor parte de Ayelen Smith.

Y pasó.

Lo conocí una tarde de otoño, en un bar no muy agradable, bebiendo solo, lamentándose la pérdida de su hermana menor. ¿Por qué yo estaba ahí? Mi hermano había explotado, la ruptura con mi mejor amiga lo había dejado deprimido, y siendo yo la única otra persona en casa, no dudo en buscarme para descargar tanto su ira como su tristeza.

No tarde mucho en salir de allí, tomar prestado el auto de papá y conducir hasta donde me sintiera en paz, encontrándome así con Dylan Hawkins, quien con el tiempo se volvería en el centro de mi atención, literalmente, mi universo y mi razón para soportar mi vida.

Las salidas en secreto volvían todo más interesante, los besos robados eran algo que jamás había imaginado, las constantes sorpresas me enamoraban a cada minuto, y pronto me vi envuelta en una relación llena de misterio, romance y ternura.

Eso me distancio de mis amigos, debo admitirlo, pero todo había comenzado cuando mi relación con Matthew Brown, el mejor amigo de mi hermano, acabó para siempre.

-¿Estás listas?-cuestiono ingresando a nuestra cabaña.

Asentí y me dirigí hacia Lauren, quien con nerviosismo se despidió, lágrimas caían de sus ojos, no podía llorar por que me iba, después de todo habíamos quedado en hacer una noche de películas dentro de una semana.

-Cuídate-susurro en mi oído al abrazarme-, eres una estrella Ayelen Smith, por favor, no dejes que te roben el brillo.

La abrase con fuerza y luego de besar su mejilla y limpiar sus lágrimas, subí al asiento del copiloto, mientras Dylan abrochaba su cinturón de seguridad.

Observe una vez más a través de la ventana, y salude alegremente a mi amiga, quien sollozaba sin motivo.

El auto comenzó a avanzar y pronto cayó la noche, la radio emitía una vieja canción que mis padres oían siempre, pequeñas gotas de lluvia caían sobre el vidrio, y por alguna razón, la velocidad no dejaba de aumentar.

-¿Acaso se te pego el pie al acelerador?-pregunte confundida- Baja la velocidad, con la lluvia hay muchos riesgos de un accidente.

Al parecer hablaba con el aire, porque el chico de rulos frente a mí hizo oídos sordos y siguió esquivando autos como si nos encontráramos en una de las carreras que mi hermano veía los domingos.

Con un nudo en mi garganta, tome mi celular para avisarle a mi familia que estábamos en camino, pero al encenderlo me sorprendió ver el pequeño dibujo en la pantalla principal, advirtiendo que no había una línea telefónica en el teléfono.

-¿Sabes porque mi teléfono esta sin mis datos?-hable, suplicando que me respondiera.

Todo era extraño, Dylan no podía permanecer en silencio durante mucho tiempo, nunca se había atrevido a revisar mi celular, y cuando conducía solía recibir maldiciones de los demás conductores por respetar la velocidad.

Nada coincidía y eso me asustaba demasiado.

Pronto logre divisar la avenida principal en todo su esplendor, carteles luminosos en los edificios, lugares de comida rápida repletos de personas, adultos saliendo del gran teatro, y nosotros dirigiéndonos a toda velocidad hacía allí.

-¡Que crees que haces!-exclame sintiendo mis ojos arder-¡Nos vas a matar!

-Bingo-dijo con una sonrisa maliciosa-, vamos a morir como una pareja trágica, en una avenida repleta de personas, todos creerán que estábamos discutiendo y una cosa llevo a la otra.

-¡No quiero morir!-chille entre lágrimas.

-¿Creíste que podrías volver a donde está el imbécil de Brown y tener una vida normal? Eso no es para ti Ayelen, comenzaste a consumir drogas para llamar mi atención, dejaste tus vestidos de niña para captar mi mirada a todo momento, hiciste todo lo que te dije porque eres una ilusa-soltó, causando que mi corazón se partiera en mil pedazos-, creíste amarme, pero solo se puede considerar amor cuando la otra persona te corresponde, y no es tu caso preciosa.

La velocidad había llegado a su punto máximo, avanzábamos a toda velocidad, veía a las personas pasar y gritar señalando nuestro auto.

Y finalmente observe hacia delante, otro auto estaba cruzando la avenida, y Dylan no dudo en dirigirse hacia él, entonces sentí el impacto.

El cinturón evito que mi cuerpo saliera volando, pero no evito el golpe en mi cabeza, el cual provoco que mis ojos se cerraran fuertemente mientras el auto daba vueltas a causa del choque.

Cuando sentí que se detenía estaba cabeza abajo, con un poco de esfuerzo veía a las personas rodeando el auto, pero no podía gritar, no sentía nada, solo como iba desfalleciendo.

-No quiero morir así-susurre-, solo una oportunidad más.

Con otra oportunidad arreglaría las cosas con mis amigos, hasta con Matthew, hablaría con mi gemelo y recuperaríamos nuestras charlas hasta tarde, me disculparía con mi mejor amiga y aclararíamos cientos de cosas, estudiaría hasta más no poder y sería la mejor de mi clase, me uniría a distintos clubs y hablaría sobre mi experiencia sobre violencia de género, porque ahora al borde de la muerte me di cuenta de la realidad.

Asistiría a un psicólogo y escribiría un libro para sacar todo lo que llevo dentro, les diría palabras de cariño a mis padres aunque no se lo merecieran, sacaría fotos para un álbum de mi vida.

Todo lo que alguna vez había hecho mal, lo arreglaría, solo necesitaba seguir con vida.

Solo eso.

Entonces todo se volvió negro, pero no sentía miedo, sentía que estaba en paz, y aunque esa tranquilidad era tentadora, yo quería seguir con vida, enfrentando dramas, experiencias, y hasta un nuevo romance.

Y por fin, sentí las sirenas de la policía y de la ambulancia aparecer, y pude cerrar mis ojos, no sin antes percibir la voz de mi acompañante.

-Sea en vida o en muerte, seguiré siendo tu sombra.

❤️❤️❤️

   Actualmente me encuentro editando esta novela, definitivamente.

Pero no al completo, sino algunas partes que no tenían del todo sentido.

   Espero que disfruten esta nueva versión tanto como la vieja;

   Los amo ❤️

   Los amo ❤️

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Solamente Omegas ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora