Escuché la mandíbula de Christopher cerrarse con tanta fuerza que creí que se había roto los dientes. Tomé su mano y la apreté.

- Escuché la voz de Toby, quien comenzó a acercarse, diciéndole a Dafoe que se detuviera, que ni mi familia ni yo merecíamos esto. Toby se hizo a mi lado, dejándome ver el miedo en sus ojos pero se mantuvo firme. Dafoe sacó un arma de su pantalón, apuntándole, causando que, Toby, levantara sus manos en señal de rendición mientras, yo, le suplicaba a Dafoe que no le hiciera nada. Me miró con sorna, diciendo: "¿a ti qué te importa lo que le pase a éste engendro?" y disparó. Mis lágrimas brotaban a mil. Comencé a removerme en aquella silla, gritándole cosas horribles pero, simplemente, se alejó. Miré a Toby, pidiéndole que no me dejara pero, él, sólo me dijo que estuviera tranquila, que todo estaría bien. Cerró sus ojos con suavidad, viendo cómo su respiración se volvía lenta.

Me detuve un momento para contener las lágrimas y poder hablar bien.

- Le pedí que no cerrara sus ojos, que me mirara pero no me escuchó; fue ahí, cuando me desvanecí. No sé por cuánto tiempo pero sé que, cuando desperté, escuché que ellos hablaban de que alguien iba a llegar; miré al lugar donde debía estar Toby y su cuerpo no estaba; en su lugar, estaba el charco de sangre casi seco. Dafoe llegó, comenzando a culparme por la muerte de Toby; le dije que él había sido el único culpable pero fue cuando decidió golpearme. Todo me dolía, comenzando a ver destellos negros en mi visión. Fue cuando te escuché, salvándome. Te debo mi vida, amor. Gracias.

Él se acercó a mí, depositando un pequeño beso en mis labios.

- Prometo que al salir de aquí, te haré olvidar todo lo malo, pequeña. - Asentí en silencio.

Mientras estábamos hablando, una enfermera entró a la habitación, diciendo que debía sedarme para no comenzar a sentir dolor; al terminar, me miró unos segundos, diciendo que, en unos momentos, iba a comenzar a sentir sueño, que descansara. Asentí.

- ¿Te irás? - Christopher me regaló su sonrisa torcida y negó.

- Aquí estaré cuando despiertes, no te preocupes. Descansa. Lo mereces.

Comencé a ver borroso, sintiéndome débil por causa del sedante; dejé a mis ojos cerrarse con cansancio y tranquilidad al sentir sus labios en mi frente. Caí rendida en los brazos de Morfeo...

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1 semana después...

Hoy me darían salida de la clínica. Me sentía emocionada, ya que, después de una larga semana donde me mantuvieron sedada, podría regresar a casa. Aún recuerdo al infeliz de Dafoe y todo lo que causó; creo que, su recuerdo, me seguirá atormentando por quién sabe cuánto tiempo; lo bueno de todo esto es que tengo familia, amigos y un novio que se preocupan por mí, ayudándome a salir adelante.

- ¿Qué tal te sientes, Belle? - Preguntó el doctor Andrés mientras sonreía levemente.

- Mucho mejor. La verdad, sólo quiero irme a casa. - Él asintió y sonrió mientras, Christopher, sonreía de medio lado.

- De acuerdo, Belle, todo está en orden. Firmaré los papeles para darte salida. - Asentí.

- Muchas gracias. - Él sonrió, mirando a Christopher, estrechando sus manos.

- Gracias, doctor, por ayudarnos. - Él asintió.

- Cuídala, muchacho. Y recuerden: nada de mucho esfuerzo todavía. - Ambos asentimos y él salió de la habitación. Christopher se acercó a mí.

- ¿Estás lista para salir de aquí, Belle? - Lo miré con emoción contenida.

- Más que nunca. - Sonreí lo mejor que pude. - ¿Trajiste la ropa, amor?

Tú Eres Mi Sueño. (Completa Y Corregida)Where stories live. Discover now