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Muchas veces pedí un milagro y que mi padre desapareciera de mi vida , ese milagro llego,llego en forma humana y a pesar de ser mi milagro tenia miedo, si miedo de su ser, el me provocaba todo ese miedo , eran solo un par de minutos los que llevaba con el y y tenia terror por un futuro que apenas si era perceptible a mis ojos.
Mi milagro llegó para salvarme o quizás solo para terminar de destruirme. Solo dios lo sabe.
Se que estoy en un carro con un desconocido y que todo es gracias a que mi padre perdió en sus malditos juegos.
Miro al hombre a mi lado, tenía la mirada fija al frente , volví a mirar mis manos y empecé a quitar poco a poco el esmalte de mis uñas, sin duda tenia miedo.
Mire por la ventana no conocía nada de ahí pero era una vista muy bonita había muchas casa enormes con un jardín hermoso , todo era tan lujoso.
Llegamos a una casa hermosa me impresione.
Un señor bajo de enfrente y el hombre que venia con migo también bajo no sin antes advertirme que no bajara del auto o sí no lo lamentaría, Asentí. Mire por la ventana del carro todos entraron a la casa estuve observando un buen rato hasta que el chofer me saco de mis asuntos.
- si señor digo Duglas, quiero saber quien...quien es el señor que venia sentado a lado mio?.
- es el mismo diablo,
Sentí aun mas terror.
- quieres oír mi consejo?.
Moví mi cabeza.
- has todo lo que el te ordene sin cuestionar nada y ve planeando como escapar de el, nunca te fíes de el pero no des a demostrar que des confías , sabes a el lo llaman el lobo blanco ya que es un ser frío sin temor de dios , se dice que ya debe muchas vidas y que tiene tratos con personas mafiosas , niño se ve que tu eres un ángel pero por desgracia caíste en el infierno de donde muy pocos logran salir vivos. Bill por favor promete me que te mantendrás con vidas y que seguirás todo lo que te he dicho, promete lo!!.
- si, lo prometo.
- ok y ahora fije que nunca hablamos entendido? Esto nunca paso.
Moví mi cabeza y seguí con mi mirada en mis manos temblorosas.
Dios en donde eh venido a parar?.
- Duglas lleva al señor Murray a su casa.
- si señor.
Duglas parecía preocupado por mi ya que cada que podía me miraba.
Llegamos a otra casa igual de hermosa que a la que habíamos ido primero, no se como sera aquella por dentro pero puedo imaginar una decoración muy lujosa algún día así tendré mi casa...algún día si es que vivo y me puedo librar de este señor.
Igual que antes no pude bajar del automóvil , esta ves solo hubo un gran silencio.
Pasado un rato el señor volvió al carro con una maleta negra , la verdad aunque me muriera de curioso no quisiera saber que hay dentro.
- adonde iremos ahora señor?.
Pregunto Duglas. Por primera ves vi su rostro por completo de aquel hombre era demasiado atractivo apresar de su barba y su cabello, tenia unos ojos cafés tan comunes como todos y tan únicos como los de el.
- tienes hambre Bill?.
Sabe mi nombre.
- s-si.
Baje la mirada de pura vergüenza.
- ok, Duglas ya escuchaste al niño llevamos a donde siempre.
No vì a Duglas pero supongo que el si a mi.
No quise ver el camino o siquiera el frente de la carretera preferí seguir con la cabeza abajo.
Al llegar note un hermoso restaurante en la entrada vì un hermoso sillón rojo con la base en dorado y varias vacijas con rosas rojas que a simple vista se veía que eran frescas recién cortadas, arriba en el techo había una lampara muy bonita con muchas piedritas de cristal mire al frente y mire aun señor con traje que veía a el señor que venia con migo.
- tiene reservación?.
- no, quiero una mesa para dos personas.
- fumar o no fumar.
- fu..espere.
- Bill te molesta si fumo?.
Voltie a verlo y moví la cabeza negativa mente, la verdad es que no hace mucho comencé a fumar yo también aunque no era muy seguido lo hacia cuando necesitaba desahogo de mi vida.
- fumar esta bien.
- pase por aquí por favor.
El señor nos guió hasta nuestra mesa, yo me senté y mire a mi alrededor toda la gente aquí vestía muy bien y las señoras traían muchas joyas , lleve mis manos a la mesa la vajilla era de loza y las copas relucían los cubiertos estaban muy bien pulidos podía mirarme en ellos.
- en un momento mas estará su mesero con ustedes.
Nos dio la carta y al abrirla mire primero los precios todo era tan caro.
- Bill , dime que es lo que te ha dicho Duglas de mi?.
Lo mire el veía el menú y yo baje la mirada.
- n- nada.
- jum, mentira dime o me enojare.
- pro- prometí n- no decir.
- prometiste!!.
Alzo la voz y yo me asuste mucho cuando golpeo la mesa estaba literal temblando de miedo, la gente nos veía morbosa y secreteándose entre ellos.
- y- yo lo- lo siento mucho señor.
- dime.
- no m-me dijo mu- mucho solo qu- que me cuidara d- de usted.
- ya veo ,tiene razón.
- usted...me..aria daño?.
- depende.
- hum...voy a pagarle lo que mi padre le debe?.
- no es necesario ya ha pagado y aun no se si muy bien o muy mal eso depende de ti.
- de mi?.
- si tu eres el pago , bueno tu y otras cosas mas.
- cosas? Que..clase de cosas?.
- la casa donde viven o bueno vivían su auto y una cierta cantidad de dinero.
- que..que hará con la a cosas?.
-bueno la casa la venderé al igual que el carro y el dinero ese ya lo gaste y tu ..bueno aun no se que are con tigo.
Eso me dio miedo y mas cuando recordé lo que me había dicho Duglas sobre el.
