Capítulo 24- Dimitri

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Perder a mi padre fue lo peor que me paso en la vida eso ya lo sabemos, soltar su mano fue lo que más me ha dolido bueno eso creí hasta ahora ya que levantarme en el hospital y saber que ya no estaba sin saber dónde siquiera estaba su cuerpo fue como si parte de mi corazón fuera arrancado pero esto no es nuevo claro, todos saben el dolor mío al perder a mi padre aunque creo que los únicos que me va a comprender son las personas que perdieron a un ser querido y sabe lo que es estar sólo en este mundo y saber que no podía confiar en nadie, no solo porque no tenía muchas personas a mi alrededor sino porque él me protegía y yo a él, en nuestro mundo de fantasía vivíamos felices aunque nos faltara un montón de cosas que ahora parecen mínimas mientras en ese momento me parecía tragedias, a veces me pregunto si mi egoísmo lo mato, si cuando yo decide salir al exterior sentencie su muerte, esto va ser una espina que va estar por siempre incrustada en mi aunque lo trate de vengar yo sé que fui la primera responsable de lo sucedido. Me acosté contra la pared ya que tenía que esperar a Daniel pero no sé porque sentía que tenía que correr, huir de acá algo no me gustaba de este lugar si Daniel estaba me sentía segura pero sin el en este pequeño lugar donde no puedo escapar me siento más débil que antes, aunque a mí misma me decía que no tenía que temer que no tenía que complicar las cosas y que ahora iba a volver Daniel y toda sensación de temor iba a desaparecer pero cuando escuche un sonido afuera corrí hacia la puerta ya que había tardado más de la que esperaba pero al fin había llegado así que abrí a puerta de par en par y no me encontré con Daniel sino todo contario, ojos rojos mirándome, vampiros que me superaban en fuerza sabiendo que me tenían atrapada, un hombre con ojos negros, la piel todo tatuada y pelado estaba enfrente mío y no creo que era para darme la bienvenida al lugar

-Maldición- grite tratando de cerrar la puerta con fuerza pero estaba rodeada por todos ellos, en este momento me decía "no temas Maya no pasa nada en cualquier momento va a aparecer Daniel y te va a salvar, lo sé, él me va a proteger"

- Tenemos a la presa agárrenla- dijo un hombre que salió del fondo pero ¿hombre? eso no era un hombre parecía una bestia, toda su piel era de color gris, tenía marcas por todo el cuerpo, también calvo y sus ojos eran completamente blancos al contrario del otro aunque parecía gracioso tenia puesto un vestido marrón que parecía esa vestimenta que usaban en la antigua roma todo muy bizarro, el que estaba junto a él y que me tenía frente sosteniendo la puerta destaco entre todos ellos no parecían vampiros no sabía que mierda eran, lo peor de todo que cuando me miro con esos ojos sentí que vi la muerte di un salto hacia atrás del susto era tenebroso pero yo no me iba a rendir así tenía que hacer tiempo por lo menos hasta que llegue Daniel por eso corrí mientras escuchaba carcajadas, pase sobre todos pero aunque sabía que no tenía que mirar atrás, lo hice porque las risas me distraían y no los culpo era obvio que no podía escapar pero por lo menos tenía que intentarlo por eso cuando sentí que fui tirada por el aire y mi cuerpo choco con el piso supe que ya no tenía escapatoria porque eran muchos más fuertes que yo y me superaban en número, el desgraciado que me ataco me miro con esos ojos que del miedo me producía ganas de llorar- imbécil esto te enseñara a no huir- me dijo y después sentí como un golpe destrozaba mi mandíbula y como mi cabeza reboto contra el suelo, esto no era un humano esto era una bestia, lo mire mientras estaba en el piso y cuando se acercaba hacia mí me levante, ya recibí muchos golpes más así que el dolor es casi natural para mi desde que me metí en este mundo volé por el aire, mi cráneo habrá sido roto más de diez veces esto no era nada aunque antes estaba en mejores condiciones así que sonreí mirándolo

- Por lo menos díganme su nombre para grabarlo en mi mente, necesitó saber cuáles son los fenómenos que se enfrentan con un batallón a una simple humana

-¿simple humana?- dijo el de ojos blancos riéndose- me das pena por eso te voy a decir nuestros nombres para que por lo menos tengas a que odiar, yo soy Shiro y el Kuro ¿simple no?

ExiledDonde viven las historias. Descúbrelo ahora