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Como siempre, intente observar su rostro, pero fue inútil, la luz del sol no me lo permitió, sin embargo se que él si podía verme.

Llegue a mi casa y abrí la puerta.

-¿Mamá? ¿papá?- Grite mientras dejaba mi mochila en el sillón de la sala.

Entre a la cocina para buscar algo de comida en alguna parte.
Me senté en la barra donde encontré una nota a mi lado:

Fuimos a llevar a Alonso a su clase de piano, volveremos pronto mientras tanto
¡Practica Tu Baile !
¡Es una orden!
Atte : Mamá y papá.

Tome una fruta y subí al ático para acatar las ordenes de mis padres.
No me molesta practicar él baile solo que, aveces odio que no me dejen descansar.


Me puse mi vestuario.

Tenia que llamar a mi compañero de baile pero después de media hora de esperar me desespere hací que decidí ensañar yo sola.

Estaba bailando cuando termine pude notar que alguien me observaba me asuste pues ahí estaba un chico recargado observándome como bailaba.

-Yo... Lo siento, no quería molestar... Es solo que oí la música y quería ver.


-¿Quién eres?- No se si es muy buena idea socializar.

-Soy... Él chico del tejado.

-Me refería a tú nombre.

-¡Oh! Claro, soy Ángel Israel...

Quise ser buena así que le ofrecí una manta pues llegaba invierno y él frío comenzaba a gobernar las calles.

-Eh oye...

-Ah soy _____

-Entonces _____, se que apenas se tu nombre pero ¿Podría bailar contigo... Por favor?- Me quede desconcertada pero necesitaba ensañar -Me se ese baile de memoria- Eso fue todo.

-Esta bien.

*Después de ensañar*

Ángel estaba viendo unas fotos viejas de una repisa que estaba ahí, agarro una foto donde yo era una niña y apenas estaba aprendiendo a bailar.

-Amas bailar ¿No es así?- Asentí mirando con ternura la foto -¿Porqué tus padres se van a divorciar?

Abrí los ojos impactada no sabia de que hablaba.

-¿Qué dices?- No podía creerlo.

El Chico Del Tejado || Israel Leyva Donde viven las historias. Descúbrelo ahora