Capítulo 5

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Algo que me agradaba es que habíamos empezado a masajearnos todos los días por las mañanas y en las noches. Cuando me despertaba ya estaba un "buenos días" en mi teléfono de su parte o "te deseo éxito en tus clases". Hablábamos de nuestras vidas, estaba conociendo mucho de él: le gustaba la buena comida, amaba a su mamá, su papá había muerto de una enfermedad repentina, tenía una hermana pero estaba en el extranjero entre muchas otras cosas más. Y por supuesto yo le hablaba de mí.

También nos veíamos más seguido fuera de su casa, conversábamos mucho y nos besábamos también, y el único momento que teníamos era al salir del colegio. No me quejaba con tal de seguir viéndolo.

Recibí un mensaje de él diciendo que tenía un rato libre preguntándome que si podíamos vernos pasaría por el colegio. En seguida le respondo que si, al estar en pruebas estábamos saliendo antes de la hora normal de salida.

Lo estaba esperando afuera pero me había concentrado en la partida de un juego de mi móvil. Salgo de mi ensoñación cuando un estudiante me toca levemente el hombro para llamar mi atención.

—Oye parece que tu papá te está esperando —giro mi cabeza a la dirección que señala y veo que es Mauro, me siento terrible cuando noto que al vernos juntos podrían pensar que es mi padre —Es el mismo coche que vino a recogerte ese día, por eso digo que es a ti que te busca.

—Gracias —Le agradezco y recojo mi mochila, enseguida guardo el teléfono en mi bolsillo mientras camino hacia él.

Inmediatamente hago cálculos y descubro que mi padre es menor que Mauro, se armaría una guerra nuclear si descubrieran nuestra relación, pero la verdad no me importa. Enseguida subo al auto.

—¿Cómo te fue hoy? —pregunta sonriente apenas ingreso al vehículo.

—Bien —aprovechando que el auto es vidrios polarizados me atrevo a darle un beso corto en la boca.

—Pensé que hoy podíamos ir a comer algo al lugar que quieras. —exclama.

—No gracias, comí en el colegio —Me niego ante su propuesta porque lo único que deseo es que me bese y me pida que sea suya. Lo he pensado y estoy totalmente segura de ello.

—Está bien entonces podemos ir a dar una vuelta por allí.

Mauro acelera la marcha dirigiéndose a mi lugar favorito —a un lado de la carretera en una entrada no transitada donde estamos a solas —hace el asiento hacia atrás y me invita que vaya con él, no pierdo tiempo y me coloco encima de él con el timón del carro a mi espalda. Al estar con la falda del uniforme encajo muy bien en sus piernas.

Tomo la iniciativa y empiezo a besarlo acariciando su pecho y su cuello recorriéndolo con mis manos para tener contacto con su piel. Muevo mis caderas involuntariamente sobre su cuerpo al sentirme sobresaltada de placer en respuesta jadeo obligatoriamente.

Me deshago de su beso para arquear mi espalda y así darle acceso a mi cuello, no pierde tiempo y empieza a racionar besos en él —su incipiente barba va rayando mi piel pero sin hacerme daño enviando un estremecimiento a mi cuerpo —no aguanto más y empiezo a gemir ruidosamente. El sonido de nuestros gemidos y respiración a mil se encierran en el auto haciendo que me excite más. En mis senos empezaba a sentir un cosquilleo, estaban muy duros tanto que me dolían, moría para que me tocara allí.

Empiezo a sentirme prendida de pasión como nunca en mi vida lo había sentido, es algo que no puedo explicar, como si fuera a explotar. Mi cuerpo está muy caliente o no sé si es el de él, pero la cosa es que podríamos causar una combustión.

—Anny me vas a matar te lo aseguro —no sé a qué se refiere y no quiero saberlo, en este momento no pienso en nada solo quiero sentir.

Enreda sus manos en mi cabello suelto al mismo tiempo que me besa logrando desarmarme más con cada beso y caricia suya, al poco rato noto algo duro debajo de mi entrepierna presionándome y trato de apartarlo pensando que es su cinturón pero Mauro ríe, dándome cuenta que lo que estoy tratando de retirar es su miembro que está muy grande. Empiezo a tocárselo y él me aparta la mano

Quiero hacerlo... no importa si es mayorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora