En mi lugar de estudio no conocían a mi loquilla, pero no era motivo para que se aprovecharan de ello y me dijeran cosas que intentaran sacarla de mi vida, lastimosamente en el mundo están aquellos que representan el 99% de los hombres codiciosos, infieles, que se aprovechan de los demás y que no aman de verdad sino que se aprovechan de la situación, y por otra parte el 1% que representan lo contrario, yo quizás no era de este planeta, porque sabia mas que eso, y aunque podría incluirme en ese 1% se que no habría nadie igual que yo, quizás parecido pero jamas igual, pues como una vez dije: quizás mi locura al igual que yo pertenezcamos a una dimensión a la cual nadie ha estado y por ende nadie conoce, era algo que mi hermosa loquilla conocía de mi, porque tal vez era el personaje mas loco que habría podido conocer.
Era casi medio día, mientras tomaba un vaso de jugo en la cafetería, aquel compañero se acerco donde mi y pregunto por algunos trabajos y de repente pregunto por algunas compañeras de clases, me insinuaba que era un idiota, por no aprovecharme de ellas, ya que según el a la mayoría le atraía, pero ese no era el problema, sino que al momento que le dije que ya había alguien importante para mi, siguió insistiendo como si me pareciera a él, odie eso, entonces estaba furioso, había sentido que me había ofendido y hablado mal de mi bella loquilla, me levante y le recordé que lo valioso que tienes no se puede reemplazar, era difícil que el muy insolente lo entendiera, porque una vez estaba cerca de mi casa, y estaba visitando a una chica que le gustaba, pero con el mayor descaro del mundo, porque estaba acompañado de su novia.
definitivamente pertenencia al mas del 90%, y con el mayor descaro de todos, desde esa tarde supe y me di cuenta que no debía confiar mucho en personas así.
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Su Esencia De Chocolate
RandomTodo Empezó el día en que ella cumplía años, fue una tarde soleada en que su sonrisa elevo mi alegría, pasaron muchas cosas desde ese entonces y a pesar de todas las locuras, jamas olvidare su esencia y su bella sonrisa. La edad No importo, simpleme...