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02. CAMBIOS DRÁSTICOS

02; CAMBIOS DRÁSTICOS

Cuando le dijeron a Evelyn que debía recoger a Steve, tuvo que admitir, no quería hacerlo. No tenía nada contra él, pero no quería lidiar con sus ataques de pánico al ser inyectado con drogas experimentales. Podía lidiar con sus nervios, pero no con ataques de pánico.

Su madre había tenido muchos después de la muerte de su padre, los ataques de pánico eran un sabor amargo en su boca.

Peggy había decidido que se iban a ver en la instalación, le había dado el código para poder entrar correctamente a la instalación.
Y ahí estaba ella ahora, en la casa de Steve viendo como bajaba las escaleras. Entró al auto, su uniforme perfectamente intacto, se sentó incomodamdnte al lado de ella. Evelyn estudió su lenguaje corporal mientras se removía en su asiento.

"Señor, usted se ve-"

"¿Pequeño, débil y no preparado para esto en ningún aspecto?"

"Iba a decir agitado, pero esas también funcionan bien."

Ella rió un poco intentando sacar un poco la incomodidad inaguantable que había en el auto. Ella miró por la ventana, admirando la vista que le brindaba el vecindario. Había unas cuantas personas en la calle, incluso había niños jugando en las veredas.

"Conozco este vecindario." Steve mencionó mirando fuera de su ventana, Evelyn dejó de mirar la de ella, para mirar como el señalaba con sus manos, trayendo de vuelta maños recuerdos. "Me golpearon en ese callejón" La expresión de ella ahora era distinta. "Y en ese estacionamiento" Y ahora mostraba confusión. "Y detrás de ese café." Y ahora miraba con lástima.

"¿Nunca has oído de él término huir?" Habló tranquilamente, con un tono de broma.

El rió, algo exasperado. "Una vez que huyes, jamás te detienen. Te levantas, te defiendes. No puedes huir para siempre. ¿O sí?"

Evelyn dejó que sus labios mostrarán una pequeña sonrisa. "Palabras ejemplares, pero no les hago justicia." Steve la miró perplejo. "Soy una mujer, para empezar no soy un blanco."

Steve asintió, entendiendo su lógica. "Creo que sólo no entiendo por qué querrías entrar al ejército siendo una bella dama, como lo eres." Ella abrió los ojos al igual que él, solo que ella pudo cubrirlo mejor. Él en la otra mano, intentó arreglar lo que había dicho. "Una hermosa... Una mujer."

Ella cerró la boca para contener la risa que estaba en su garganta. El era adorable.

" Una agente. No una dama."
Ella rió mientras Steve moría en su propia vergüenza. "Muy bien, parece que has hecho esto antes." Evelyn rió sarcásticamente y Steve se le unió, a pesar de tener sus mejillas coloradas.

"Creo que esta es la conversación más larga que tuve con una" Otra vez sintió esa sensación en su pecho. Este chico tenía una situación dura. "A las mujeres no les gusta bailar con alguien que podrían pisar."

Ella lo miró, algo sorprendida por su confesión. "No hablas en serio" El asintió, probando que lo que decía era cierto. "Tienes que haber bailado con alguien."

"Pues, invitar a una mujer a bailar siempre se vió algo aterrador, no parecía importar tanto." Ella sabía a lo que se refería, con la guerra, las mujeres estaban muy ocupadas esperando que sus hermanos, parejas e incluso padres volvieran a sus casas.
Ya no les importaban cosas como bailar. Y poner la pequeña estatura de Steve y su nula masa muscular a la mezcla, no dejaba buenos resultados. "Se ve que tendré que esperar."

Ella miró por la ventana, viendo desde ahí el lugar donde debían bajar. "¿A qué?" Ella estaba lentamente alejándose de la conversación, su mente ahora ocupada por la misión por venir.