Capitulo 1

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Escultura de Malgorzata Chodakowska
                        
Mila
-Fiama ven que ya va a comenzar- yo estaba emocionada por la exposición que iba a ver en el museo decían que era de un escultor famoso que nunca nadie a visto

-Vamos Mila ni siquiera sabes si él estará ahí, es como un fantasma nadie lo a visto- decía ella con desdén para desilusionar mi cabeza loca.

-No lo sabré si no voy y llego temprano tal vez el este ahí, me encantan sus esculturas y voy a decirle. - dije con mucha seguridad mientras ella me miraba como si estuviera loca.

-Vamos entonces sino vas a llorar toda la noche por no haberlo conocido y será mi culpa- me alegré al escuchar que iríamos- pero si lo ves y estas segura de que es el solo dile lo que piensas, no por que sea famoso té arrodilles a sus pies.

La mire incrédula y después de varios segundos me eche a reír y ella me siguió- está bien amiga tranquila no lo haré-dije.

-Ahora vamos señorita impaciente- me dijo y la seguí al auto, en ese momento se me formulo una duda que no podía retener.

-Será guapo Fia?le pareceré una loca?- me preocupe de todo lo que iba a pasar en este momento cuando llegara ahí y lo viera.

-Tranquila Mila el será todo lo que esperas y más y de seguro pensara que eres hermosamente loca- me sonrió de lado y miro hacia el frente ya que estaba manejando.

Cuando pasamos varias calles hasta llegar al museo donde había una gran marquesina donde ponían su nombre y me quedé maravillada- Baja del auto o no quieres conocer al hombre que admiras?.

-Si ya voy Fia es que estaba en shock , puedes creerlo lo voy a conocer hoy, hoy es genial- murmuré extasiada de lo iba a suceder, subiendo las escaleras con mis piernas temblando de la emoción. Y estábamos ahí paradas enfrente de la gran entrada tenía náuseas no quería entrar.

-Fia vamonos no me siento bien no no lo haré- dije con cara de asco y vi su cara roja de enojo.

-Me trajiste hasta aquí Mila ahora vas a ir adentro, lo conocerás y nos vamos a ir entendido- me grito en susurros

-Esta bien no te enojes solo estoy nerviosa no sé cómo comportarme- dije con nerviosismo.

-Solo se tú misma ya te lo dije- dijo Fia posando su mano en mi hombro.

Al entrar sentí una electricidad atrayéndome y mire hacia todos lados hasta que esa electricidad se posó en unos ojos marrones que tenían la intensidad y la dulzura plasmada en ellos y me di cuenta de que era él me si la vuelta para tomar una copa de agua.

-Fia es él está detrás de nosotros , yo lo vi y él me vio- dice tan ilusionada

-Espera quien? ya lo viste Wow amiga eres rápida voy a verlo- se dio media vuelta para buscarlo y dijo- él es Wow no te quita la mirada de encima creo que ve todos tus movimientos.

-No bromees con eso ya voy a dar vuelta para verlo- lo hice di media vuelta y ahí estaban esos ojos observándome como si fuera a huir y él me retendría aquí el carraspeo de Fia me hizo volver.

-Creo que debes acercarte ya y decirle lo que vienes a decirle- me animo- ve hazlo ya o lo haré yo, ve rápido - y empecé a caminar hasta que me di cuenta que solo estaba a unos escasos centímetros de él y lo solté.

-Eres increíble me encantan tus esculturas por qué tú eres él verdad? - pregunté insegura de si era el y si no lo era me vi como estupida...

-Si te refieres a Santino Astori- preguntó el señalando el cartel

-Si eres él?- me asuste como tonta, ya me daba cuenta el no era Santino tenía que irme y buscarlo.

-Si la verdad no me gustan estas fiestas pero si soy Santino- exclamó como si me conociera de toda la vida, pero yo no sabía si creerle podía ser un farsante.

-Tranquila sé que es raro que te diga quién soy en realidad ya que nadie me conoce y sabe quién soy- dijo él con una sonrisa en su cara.

-Me puedes demostrar que eres Santino- dije con seguridad en mi tono ya que no quería que me mintieran.

-Esta bien podemos ir a un lugar más privado por favor- dijo él mientras me tomaba del brazo y me llevaba a una habitación llena de esculturas.

-Para decir por favor eres un poco brusco no crees- comente mientras me soltaba de su mano y ya no sentía esas chispas  saltar cuando me tocaba la piel.

-Lo siento pequeña genio, que carácter- dijo él mientras sacaba su billetera y me mostraba su carnet de conducir y leí- Santino Matteo Astori- vi su cara con esos ojos increíbles en su foto.

-Eres tú Wow, eres tú, eres increíble tus esculturas son una locura son tan reales y tan irreales- me calme un poco por qué lo estaba agobiando lo sabía- lo siento no debí alocarme.

-Es hermoso que te aloques te ves bella haciéndolo- recogió un mechón de cabello y lo puso en su lugar.

-Creo que debería irme, ya le dije lo que pienso de usted señor Santino, mucho gusto en conocerlo - me fui alejando de él sin mirar atrás cuando sentí una mano tomando mi brazo.

-Te vas sin decirme tu nombre, eso no es nada amable sabes cenicienta - dijo él mirándome mientras yo sentía esa electricidad que dolía.

-Mi nombre no es cenicienta es Mila Rossi, lo siento señor me tengo que ir ya- me di la vuelta y salí de ahí buscando a Fia por todas partes, hasta que la vi por la mesa de bocadillos y me acerqué.

-Fia tenemos que irnos, ya le dije que es increíble nos tenemos que ir- dije rápidamente.

-Pero Mila que pasa te hizo algo ahí que tan malo fue- me miró y pregunto preocupada.

-Fia no fue malo fue tan lindo y amable pero tenemos que irnos- dije con una mirada alarmante.

-Esta bien salgamos de aquí tranquila Mila, todo está bien- me dijo para tranquilizarme.

Subimos al auto y salimos de ahí y me dormí en el asiento del auto.
Cuando llegamos al edificio baje del auto y fuimos con Fia a nuestros apartamentos.

-Fia nos vemos mañana, te quiero- la abrace y abrí la puerta de mi departamento.

Bueno me hacía falta decirle soy diseñadora tengo una línea de ropa y mi socia y mejor amiga es Fiama, ella y yo nos conocemos desde bebés nuestros padres fueron los mejores amigos hasta que murieron hace 2 años se fueron juntos como los mejores amigos que eran y nosotras nos quedamos con la empresa que ellos habían formado. Cuando estuve lista para dormir me acosté en mi cama y los brazos de morfeo me atrajeron hacia el.

Esculpiendo AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora