Hueco Mundo

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Habían pasado semanas desde que habían secuestrado a Orihime.
Y no cualquier Arrancar
Sin más ni menos, fue Ulquiorra.

Un Hermoso pelinegro de ojos verdes tan penetrantes que te invadirían el alma si lograses cruzar mirada fija con el...

Quizás fue un premio del destino por tanto sufrimiento que habían pasado ambas personas. Orihime con la pérdida de su familia y Ulquiorra quizás con un pasado más oscuro que cualquiera, dejando el rastro de su personalidad fria y calculadora de tal ser.

Orihime pensaba en esos ojos tan intimidantes mientras observaba la blanca luna de Hueco mundo y dando suspirando en su nombre.
Aunque. La tristeza le invadía, por su primer amor Ichigo, que le había robado el corazón con su actitud envolvente y animada tan propias de el.

Aunque ahora dudaba de sus sentimientos, la soledad de la habitación le traicionaba y llenaba su mente de ideas que le hacían llorar de silencio en la oscuridad. Pero ella no sabía. Que Ulquiorra, le observaba cada noche desde que la había traído, y la escuchaba llorar por sus amigos y la soledad de la habitación.

Ulq: Que haces mujer?, Porque será que ese río Salado fluye por tus mejillas?
Ulquiorra se acerco y tomo el mentón de Orihime con cariño, como si, tubiera, en alguna parte de su retorcido corazón. Amor sincero.

Ori: Nada realmente. Es sólo que aveces, extraño a mis amigos.-
Dijo soltando un sollozo y hundiéndose en el pecho del pelinegro.

Ulq: Que puedo hacer por ti?-
Pregunto invadido por sus sentimientos que fluían tan rápido como un géiser.

Ori: Por favor. Besarme .-

Por un momento lo dudo. Quizás ella sólo se sentía mal y necesitaba algo que levantara su ánimo. Luego el se sintió atraído. Ella era la mujer de sus sueños. Y quizás la única en mirar hacia el en cientos de años.

No podía dejarla ir.

No a ella.

Tomo con sus manos blancas las mejillas empapadas de Orihime y suavemente se acercó a su rostro, esbozando una perfecta sonrisa y con un ligero susurro casi imperceptible le dijo que la queria. Entonces sus labios se unieron en un tierno beso. Y comenzaron a abrazarse.
Luego de unos segundos. Separaron sus rostros. Y contemplaron la luna.

Orihime, de reojo veía pero no muy segura, a un Ulquiorra sonriente y feliz. Como jamás pensó verlo.
Entonces ella se acurrucó en sus brazos. Y durmieron juntos. Combatiendo el frío de la noche.

A la mañana siguiente, Orihime se despertó. Su pelinegro no estaba ahí.

Quizás había alucinado
Pensaba. Pero en el fondo. Esa calidez de sus labios y su calor. Seguían conservados. Como si la sensación perdurará en un intento por mantener la felicidad de ese momento.

Hola amig@s que lean esto. Este también es cortó pero ha quedado muy lindo supongo
Gracias por leerme♥
Boten si les ha gustado. Se los agradecería mucho pues me anima a seguir escribiendo♥
Espero hacer amigos :$

♥ UlquiHime L O V E ♥Where stories live. Discover now