Drabble

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La verdad es que no le molestaba.
Bueno, no demasiado.

«Kacchan. Kacchan. Kacchan. Kacchan.» Cuando Izuku se ponía en el plan de repetir ese apodo cada milésima de segundo es cuando realmente quería callarlo. Como fuera, a golpes, con explosiones, patadas o la que ha llegado a su mente para, al parecer, no abandonarla durante muchísimo tiempo: Besándolo.

Y para Katsuki, quien en su arrogancia conocía el placer en la adrenalina de un enfrentamiento, esta nueva sensación era demasiado empalagosa y repugnante a la vez.
¿Acaso eso era posible?

Trataba de no pensar demasiado en ello, no tenía ni debía hacerlo.

Pero, ¡maldita sea! ¡Él es Bakugo Katsuki! ¡Él es una explosión andante! ¡No podía mantenerse sereno! No era su especialidad...
Mucho menos cuando veía a la chica Uraraka y el emo de Todoroki junto a Deku.

Precisamente por eso comenzó a arrastrar a Midoriya a discutir y pelear con él, así tendría menos tiempo para los demás. Solo tendría tiempo para Katsuki.

No. Para Kacchan.

Le sonaba estúpido, demasiado, como casi todo lo que tenía que ver con Deku. Aún así le resultaba interesante.

Con el paso del tiempo se dio cuenta de algo: Adora la adrenalina, y Deku le causaba una gran descarga de adrenalina.

Por eso lo tenía arrinconado en uno de los pasillos, importándole poco si algún desgraciado los miraba, sería fácil callarlo.

"¿Kacchan? ¿Qué te sucede?" La pregunta se le antojó demasiado absurda.

"¡Joder contigo! ¡Maldita sea, ¿qué no ves que lo que me sucede eres tú, estúpido Deku?!"

"¿¡Qué!? No entiendo Kacchan...-"

Fue cuando Katsuki lo obligó a callar, no a golpes, ni con explosiones o patadas; sino con la manera que más quería probar.
Lo besó con ganas. Le mordió los labios y lamió con deseo la sangre que de la herida salió.

Para cuando se separó tuvo una vista que nunca creyó provocar en Izuku. Los labios rojos e hinchados, los ojos llorosos por la creciente excitación, sonrojado hasta las orejas, jadeando y sosteniéndolo por la chaqueta del uniforme.

"Kacchan..." Fue aquí cuando el joven Bakugo mandó el vano intento de autocontrol a la mierda y se encerró junto con Midoriya en el baño.

Porque Midoriya Izuku era el único al que le permitía decirle «Kacchan» y el único que era capaz de ponerlo así.

Privilegio [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora