Prólogo

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Cuando el cielo se tornó rojo, el reino de los hombres vio su fin aproximarse. Las tierras se volvieron infértiles, los animales mutaron en criaturas abominables y violentas, el aire se llenó de ceniza, los ríos y lagos se convirtieron en ácido, los desastres naturales derribaron las grandes ciudades. Los pocos sobrevivientes se encontraron a si mismos sumergidos en una pesadilla interminable, pues no hubo iglesia, oración o imagen santa que detuviera el ataque de los oscuros.

Con el tiempo la minoría aprendió de sus enemigos, entendieron el entorno y lucharon una batalla por vivir un día más en contra de todas las probabilidades. El mundo que habían conocido en el pasado se había quedado tan atrás que era casi imposible recordarlo.

Nadie sabe exactamente cual fue la causa del final escarlata. Comenzó con un crecimiento alarmante de posesiones demoníacas a lo largo de todo el globo simultáneamente, como un ataque orquestado por el mismo rey de las tinieblas. Las personas afectadas perdían todo sentido de sí mismos, dotados de fuerza sobrenatural se convertían en violentos y brutales asesinos que acababan con todo a su paso hasta que el cuerpo residente perecía. Pronto aquella plaga se volvió incontrolable.

La ciencia intentó buscar una respuesta para el mal que acababa poco apoco con la humanidad. Sin embargo el tiempo se acabó antes de que nadie pudiese hacer nada al respecto. Todos los esfuerzos se desvanecieron en una nube de toxicidad que arrasó con casi todas las condiciones idóneas para la proliferación de la vida en la tierra.

Faltos de esperanza, los últimos seres humanos buscaron refugio en lugares recónditos, aislados de las grandes masas de demonios que ahora poblaban sus hogares. Algunos fueron lo suficientemente fuertes para sobrevivir a semejante hostilidad, otros no lo fueron tanto, murieron intentando escapar, perecieron bajo la plaga o se sacaron a sí mismos de su miseria en un acto de auto misericordia.

En ese efímero lapso de frágil seguridad, lo último que quedaba era esperar tener un final digno.

Revelaciones: La marcha de los caídos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora