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-Maldición.

-No pasa nada solo fue un rozón.

-Cual pinche rozón, la bala ha entrado a tu brazo.

-Lo siento.

-Debo llamar a Teo.

-Noooo.

-Si maldición, yo no la podre sacar bien.

-Está bien.

Teo Green uno de mis amigos de la escuela primaria, él y Ritchie son mis mejores amigos solo que Teo y Ritchie quisieron terminar sus estudios y yo mientras decidí ser mafiosa, a él no lo he querido quemar con eso de que es amigo pero Laura ya lo tiene en la mira aunque Teo sabe muy bien mentir.

Teo es un hombre alto delgado y demasiado rubio que sus cejas se ven del mismo color de sus cabello dorado, el por suerte está casado y tiene una niña de cuatro años, estudio para médico y cirujano él le ha ido mejor que nunca gana demasiado dinero y es médico del presidente, entra y me ve mirándome de arriba abajo como siempre, se ve enojado y sabe lo que he hecho.

-Que me dirás ahora.

-No te diré nada.

-Porque.

-Porque, me he cansado de decirte que estas enferma del corazón y en cualquier momento vas a caer muerta.

-Ya está el proceso de mi trasplante.

-Apenas llevas 15 días que hiciste eso, no me jodas aún falta más tiempo en lo que encuentran a un donador.

-Deja de molestarte conmigo Green, no soy una maldita persona perfecta, y no tengo la culpa de ser una maldita persona necia.-me pongo furiosa y siento como late mi corazón.

-Debes de calmarte si aún quieres vivir.

El empieza a revisar mi herida, mientras tomo una copa de tequila que hace que no me duela lo que me está haciendo por fin encuentra la bala y la saca y limpia la herida, hace una pequeña radiografía para dejar claro que no me haya afectado a algún nervio o a mí mismo hueso, el termina todo me pone una venda y me da un medicamento para el dolor.

-Teo, antes de que te vayas.

Lo abrazo demasiado fuerte mientras mis lágrimas ruedan en mis mejillas, me duele demasiado la forma en la que lo trate es uno de mis mejores amigos y no me gusta verlo de esta forma enojado por lo que me está pasando, y no quiero que el día de mañana que ya no esté aquí me joda la vida y él se ponga depre por lo que me haya sucedido.

-Gloria, te regaño porque te quiero, eres mi hermanita y te he aprendido a querer un chingo y tu eso no lo vez.-se limpia las lágrimas.-Yo y Ritchie estamos preocupados por todo lo que está pasando, y como esa hija de puta te quiere joder.

-Lo se Teo, te prometo que me cuidare.

-Está bien, quiero que en una semana me llames para checar esa herida, tienes que cambiar la gasa diario.

-Este bien.

-Te quiero demasiado, quiero que eso no se te olvide.

-Nunca se me va a olvidar.

El me da un abrazo fuerte y besa mi frente y se va sin decirme mas, me siento en una silla y volteo a ver la luz, que demonios me ha pasado el día de hoy casi muero. En la silla me quedo profundamente dormida.

La Jefa de JefasWhere stories live. Discover now