Día 45. Narración de YoonGi III

Start from the beginning
                                    

—S-sí —Ese pequeño susurro hizo que mi corazón parase por completo.

En el tiempo que habíamos estado en el hospital, solo habíamos estado junto a JiMin mientras este dormía, y cuando volvimos para ver el resultado de la operación, él se había limitado a asentir con la cabeza y a no decir nada.

Extrañé tanto tu voz, cariño.

—Bien —El médico nos echó una suave mirada de reojo y suspiró— Uno —Las pestañas de Jimin comenzaron a revolotear poco a poco, ansiosas por separase y dejar sus ojos libres— Dos —Contuve la respiración de manera inconsciente, sentía que cada segundo se estaba haciendo eterno, casi como horas, y que incluso el latir de mi corazón era una melodía tortuosa en ese momento— Tres.

Los ojos de JiMin se abrieron y sus párpados se abrieron y cerraron varias veces mientras el chico se acostumbraba a poder abrirlos otra vez. Cuando su vista por fin se enfocó, JiMin simplemente vio al frente, dejando la vista perdida en un punto entre JungKook y yo.

Tapé mi boca con mi mano libre y comencé a sollozar audiblemente.

No.

JiMin aún se veía impactado y aturdido, pero cuando volvió en sí, su única reacción fue cerrar los ojos y atraer sus rodillas a su pecho, sumido en espasmos por el llanto descontrolado que comenzó a caer a cascadas por sus ojos.

No.

— ¿Jimin? —Preguntó el medico suavemente.

Jimin negó con la cabeza repetidas veces sumido en llanto con la respiración agitada.

No.no.no.no.no.no.no.no.

Solté la mano de JungKook y me adelanté un paso, queriendo correr a abrazar al chico que estaba allí en esa camilla. Quise correr, tomarlo entre mis brazos, protegerlo de todo y de todos y llevármelo lejos, donde pudiéramos estar solo nosotros, donde solo yo pudiera gozar de su compañía. Pero como siempre, algo me detuvo. TaeHyung me agarro firmemente por el brazo sin dejarme avanzar más y yo no puse demasiada resistencia en seguir avanzando. No tenía fuerzas para luchar contra nada ni nadie, y si las tenía, solo las usé para una cosa.

—Ji-JiMinnie —Susurré en un sollozo desatando mi llanto.

JiMin alzo la mirada de manera instantánea, buscándome con los ojos hasta que su mirada confundida se topó conmigo, dejándome aún más aturdido.

¿Cómo es que...?

—Jimin, dinos por favor, ¿Puedes ver? —El médico volvió a insistir de manera suave.

Jimin se quedó en silencio unos minutos, volteando su vista a todos lados, topándola con todo.

O tal vez con nada.

—Sí.

Y esa sola palabra, hizo que mi felicidad comenzara de nuevo.

.

.

.

—JiMin —Solté sorprendido saliendo del shock.

—Puedo ver —Murmuró, como si se intentara convencer a sí mismo— Puedo ver —Repitió, incrédulo— ¡Puedo ver!

—Oh dios mío —Escuché la exclamación ahogada de JungKook a mis espaldas.

Mis ojos seguían clavados en los de JiMin, y su vista volvió a mí justo en el momento en el que aparté el brazo de TaeHyung bruscamente y me lancé sobre el rodeándolo con mis brazos.

—JiMin —Sollocé contra su cuello.

Y ya nada existía, ya nada más valía o importaba. Las voces del médico, la enfermera, JungKook y TaeHyung se volvieron un insignificante murmullo a medida que dejaban la habitación cerrando la puerta a sus espaldas, ya no sentía la presión en mi pecho que había sido mi compañera todas estas horas, ni la angustia asfixiante que no me dejaba pensar con claridad.

¡Buenos días, YoonGi Hyung! ✖ YMWhere stories live. Discover now