Capítulo 6

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—inspeccionar el bar—respondió con sarcasmo. 

Josh rió con diversión ante su respuesta. 

—esta chica tiene carácter—comentó aún divertido.

—que graciosa—sonreí sin gracia.

—lo se, me lo dicen seguido—tomó su trago de golpe—dame otro—pidió a otro chico que estaba en la barra, ya que Billy había ido a atender al otro lado de la barra. 

—y a nosotros—levantó la mano Josh.

—¿qué quieren ustedes?

—mmm... dame dos vasos de vodka—el chico asintió.

—¿así que celebrando, eh?—pregunté.

—no—respondió cortante—solo... despejando la mente—se encogió de hombros.

El chico se acercó a la barra con los vasos, luego regresó al mueble de licores y tomo un vodka con energizantes. Me perdí por un momento en la forma en que preparaba los tragos sobre el mesón de la barra; cuando los preparó, con cuidado los dejo aún lado mientras acomodaba los licores en sus respectivos lugares. 

—aquí tienen—nos tendió los vasos a Josh y a mí primero. 

Luego a Kels; demorandose unos segundos frente a ella, Kels se le quedó mirando con una ceja alzada mientras este le regresaba una sonrisa algo insinuadora, a lo que ella no contestó. El chico sin conseguir nada, rodó los ojos y se marchó a atender al resto que esperaba. 

—insisto, eres sorprendente... pero creo que ya encontré mi diversión—mi mejor amigo sonrió con picardía. 

Lo mire fijamente y lleve mi vista directo a donde miraba. A unos pasos más alejados de nosotros se encontraban dos chicas, una rubia y una pelirroja, ambas conversaban animadamente en la mesa que se encontraban bebiendo. Negué divertido. 

—eres un idiota—soltó Kels.

—no seas celosa... puedo ir contigo si es lo que quieres—reí ante sus disparates. 

—¿es enserio? vaya, tu propuesta me hace perder la razón, no sabes cuanto deseaba pasar una noche contigo—respondió con su particular sarcasmo—pero no seas un tonto, ni aunque estuviera borracha me acostaría contigo.

—no cualquiera se lía conmigo, cariño—siguió mi amigo sacándome una risilla por su arrogancia.

—no quiero ser mala... y esta bien, estas guapo, lo reconozco... pero hay mejores—observe fijamente la mirada traviesa de Kels, pude deducir su juego hacia Josh. Negué divertido al captalo. 

—si, claro—sonrió Josh—¿mejor que yo? No creo. 

—al parecer tu ego es mucho más grande que tu cerebro.

Josh solo rió divertido y se despidió para ir en su encuentro con las chicas que anteriormente había mirado. Observe cómo se sentaba al lado de la rubia y al mismo tiempo era bien recibido por ambas. Gire mi cabeza llenándome por completo de la presencia de Kels.

—tu amigo es un idiota—comentó.

—lo es—sonreí. Josh era un buen chico, pero eso no quitaba el hecho de que a veces enserio se comportara de una manera tan... idiota—¿por qué has venido sola? ¿y tus amigos?

—siempre vengo sola a este lugar—me observó fijamente. Solo respondió aquello, por lo que no seguí indagando en esas preguntas. 

—así veo.

—¿por qué corres en nuestra zona?—inquirió esta vez ella.

—la nuestra esta custodiada, ya no corre nadie ahí, asi que Scott nos invitó a correr en su zona.

—así veo.

Luego de varias horas, ya eran pasado las tres de la madrugada. Josh durante todo ese tiempo había estado con las chicas bebiendo, no había pasado nada más que eso, Kels y yo habíamos mágicamente logrado entablar una conversación sin que su personalidad tan fuerte pudiera acaparar con todo, claro, excepto su particular sarcasmo, que era lo que más predominaba a la hora de hablar. También cabe decir que estaba bastante pasada de copas, el alcohol ya le había hecho demasiado efecto, yo por mi parte estaba en calma, ya que lo había hecho con lentitud y mi resistencia era una buena ayuda para el resto. 

—hagamos un brindis—propuso de repente—creo que ya lo hice pero bah... no importa.

—entonces brindemos—le seguí.

Ambos alzamos nuestros vasos al aire, Kels tomó el mando de voz, y comenzó: 

—este brindis es... por el amor—hizo una mueca—por qué es lo más triste y falso que hay en la vida—negó.

Hizo chocar nuestros vasos.

Luego de aquello dejó su vaso en la mesa de la barra, y enfocó nuevamente su vista en mi. La observe algo extrañado. 

—¿por qué dices eso?—pregunté.

Yo había tenido una relación de bastante tiempo, donde había pasado de todo, desde el amor, hasta el odio. No del todo pero si en su mayoría. Todos veían lo tóxica que era y en lo que se seguía convirtiendo, pero yo en ese entonces era tan ciego que no quería verlo, ni aceptarlo. Y si bien yo era consciente del sufrimiento que me causó la relación, no me había cerrado a las posibilidades de volver a conocer a una buena chica, había sabido de algún modo aprender la lección, a saber observar y luego actuar.

—por qué lo es.

—¿y tu amigo? Se supone que lo quieres. Ese es un acto ya de amor.

—eso es... el único amor que siento, es el mío propio y el de mi mejor amigo—miró hacia otro lugar.

—¿y tu familia? ¿No?—vi que se ponía algo tensa.

¿Acaso había dicho algo malo?

—me tengo que ir—avisó de repente. Se levantó de su lugar y comenzó a tambalearse. Intentó caminar pero a penas duras lo conseguía. Me levanté y la ayudé—yo puedo sola, Austin. Mi moto esta afuera.

—si que puedes—me burle—te llevare yo ¿qué si te pasa algo al conducir en este estado?

—a nadie le importaría—sonrió cabizbaja—bueno, si... a Aiden

—¿Aiden?

—mi mejor amigo.

—entonces vamos.

—que yo puedo—se quejó.

—que terca, he dicho que te llevaré y punto.

Le tome con firmeza la mano y la comencé a sacarla del local, al principio se negaba, pero luego no puso resistencia. Camine a mi moto y cuando llegue deje a Kels al lado de esta. Saqué mi móvil y le mande una mensaje a Josh diciéndole el motivo de mi ida, ya que cuando observe en su lugar no se encontraba, por lo que deduje que estaba en el baño ya que las dos chicas aún se encontraban ahí sentadas. Subí en mi moto y prácticamente obligue a Kels a que lo hiciera. Hasta que por fin lo hizo.

—¿y qué pasará con mi moto?—preguntó mientras pasaba sus brazos alrededor de mi cintura, sonreí.

—mañana veré eso.

—yo trabajo y necesito transportarme, Austin.

—entonces, mañana seré tu chofer, hasta que la recuperes.






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