Lo que amo de ti [Adaptada]

Capítulo 5

Llamada telefónica

— ¿Y? — le pregunta el castaño mexicano a su mejor amiga rubia

— Por en frente, no hay nadie

— Ya estoy llegando, abreme rápido para que no me vean

— Ya sé boludo, ya nos vemos mua — Ámbar finaliza la llamada, camina al lado de la puerta principal mientras se sume en sus pensamientos

Flashback

— Igual no comprendo aún por qué se odian tanto con Simón, parece que pasó algo fuerte entre ustedes dos que no le quieren decir a nadie

— ¿Algo entre nosotros? ¡Pff!

Fin del flashback

— Si tan solo supieran... — musita en voz alta hasta que un sonido la saca de su reflexión

— Ya llegué — se escucha del otro lado de la línea al contestar la llamada

— Lo sé, ya te escuche, pasá

— Okay — termina la llamada, pasa menos de un minuto y se escuchan unos golpecitos en la puerta

— ¿Quién es? — dice la rubia con ironía

— Ámbar deja de jugar y ábreme que me van a ver

— ¡Ugh!..Está bien — abre la puerta y Simón entra rápidamente — ¿Ves que ya no puedo jugar?

— No, no puedes — la mira fijamente y sonríen — Ahora ven acá — extiende sus brazos y la rubia rodea su cuello mientras el rodea su cintura y dan unos pequeños giros sobre su eje — Ahora si, feliz año, feliz navidad, feliz todo rubia

— Vaya, hace mucho no nos veíamos, hasta ahora nos podemos saludar bien — dice entre risas y se separan para conectar celeste y marrón

— Si, nuestra amistad es un poco complicada

— Solo un poquito... — ríen — ¿Subimos?

— Si pero ¿Tienes algo de comer?. Estoy que me muero

— ¿Sale noche de películas con pochoclos?

— Mientras esté contigo todo será perfecto — dice el chico en un impulso y logra que la rubia se sonroje

— Qué cursi que sos Álvarez — le pega un pequeño codazo

— Te extrañé mucho, en serio

— Yo más a vos, extrañaba hacerte bullying

— Cuándo no... — ríen — Lo importante es que estamos acá y tenemos que aprovechar este momento, así que subamos — sonríen y suben hacia el estudio de Ámbar dentro de su gigante habitación

— ¿Qué quieres ver?

— Lo que tu quieras rubia, no sé

— Okay, entonces ya sé cual — selecciona Búsqueda Implacable, se sientan en el gran puff y Ámbar se queda pensando

— ¿Pasa algo? — pregunta el mexicano haciendo que ella reaccione

— Si, va....¿por qué seguimos fingiendo que nos odiamos? Ni siquiera recuerdo bien por qué lo hacemos

— ¿En serio no recuerdas el por qué?...o ¿por quién? — la rubia queda callada y no se dice nada más al respecto, se recuesta junto a su mejor amigo y se disponen a ver la película

Casa de Jazmín

— No no, no puede ser

— Que si Luna, haceme caso

— Bueno, y si así fuera..¿Qué con eso?

— ¿Qué con eso?.....ahí es donde entras vos a ayudarme

— No te comprendo — pregunta confundida

— Voy a ser más directa ¿Si?...mira, lo único que tu tienes que hacer es darle bola a Matteo

— ¿Darle bola? — repite mientras hace unas comillas en el aire

— Luna deja de preguntar tanto y ponle sentido...si vos le das bola a Matteo, el se va a ilusionar mucho más con vos, y como está enamorado va a botar a Ámbar para estar con vos, ¿Comprendes?

— A ver....¿tu quieres que yo le de mas ilusiones a Matteo para que el deje a Ámbar?

— ¡Ugh si!...digo, si, prácticamente es eso — sonríe como si fuera la propuesta más linda de todas

— Perdóname pero yo no voy a hacer eso, Ámbar es mi amiga..a parte a mi me gusta alguien más, no me gusta Matteo

— ¿Entonces no me vas a ayudar? — su tono cambia a amenazante

— No, no pienso ayudarte a hacerle mal a una amiga

— Ah bueno, pues...qué mal que tenga que llamar a mi papá para que te cancelen los papeles....¿No sería eso muy triste? — levanta una ceja mientras lanza el chantaje con total ironía

— ¿Me estás chantajeando?, Sé que no lo harías..

— ¿Qué no? — ríe y toma su teléfono, hace algunos movimientos y lo pone en su oído, está llamando — ¿Bueno?...Hola Pa, perdón molestarte a esta hora pero te llamo para comentarte algo sobre los papeles de esta mañana

— ¡Agh!...¡ESTÁ BIEN! — dice angustiada

— Olvídalo, no es nada — ríe con suspicacia mientras finge que corta la llamada — ¿Qué dijiste?

— Que está bien, te voy a ayudar

— ¡Gracias amiga! Muy buena decisión, mira Luni, Ámbar no es alguien de confiar, es mejor que te apartes de ella

— Sé que me voy a arrepentir de esto — pone sus manos en la cabeza mientras se mueve con desesperación

— Relájate Luni, hazlo por tu amiga

— Lo hago por tus chantajes Jazmín — rueda los ojos y bufa — ¿Qué acabo de hacer?

— Solamente hacer lo correcto, tranquila

— Y bueno, ¿cómo tengo que hacer? — pregunta seriamente, sabe que se metió a jugar con fuego y no hay marcha atrás

— Solo demostrarle a Matteo que tu también sientes algo por el

— Pero yo no siento nada por él

— Ya lo sé....tienes que fingir, demostrarle que quieres que él se acerque a vos

— La verdad que no sé cómo hacer y esto es un disparate — dice frustrada

— Deja las preguntas, ya tengo todo planeado, vos solo confía en mí y sígueme. — Se levantan y Luna camina detrás de Jazmín hacia una puerta, sin meditarlo la pelirroja la abre instantáneamente

— ¡NO! esto es una broma... — Luna queda totalmente sorprendida con lo que está frente a sus ojos