Castigo

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Era viernes por la mañana, la calma se sentía ya que al fin habría descanso para todos y la flojera también se comenzaba a sentir y más en Hiro, que aún no se levantaba. Tadashi recién duchado se dirigió a la cama de su hermano menor y lo jaló de los pies haciendo que este de inmediato se despertará.

─¡Ahhh! ¿¡Tadashi qué te pasa!?─

─Son más de las nueve y aún no te levantas─.

─¡Es viernes! Cielos déjame descansar un poco más, desde ese día me tratas mal─.

─¿Cómo que "desde ese día"?─.

─Sabes perfectamente a lo que me refiero─.

─Ah...como sea Hiro levántate ya acabo de hacer el desayuno. La tía Cass no está, salió de compras y ya sabes como se tarda─.

─Lo dice el que pasó casi dos horas intentando elegir un videojuego...─.

Mencionó en voz baja Hiro para que Tadashi no lo escuchara, el menor se levantó diciéndole que en un momento iría. Fue al baño mientras que Tadashi se adelantó, había preparado el desayuno favorito de su hermano. "Hermano" aquello le dolía, ¿por qué tuvieron que ser hermanos? Se sentía asqueado de si mismo por amar a Hiro, pero más por haberlo besado. Aunque recordar cómo él había correspondido le hacía sentir un poco de ilusión.

─¡Hey, Tadashi! ¿estás bien? Te hablé y no respondías─.

─Lo estoy, ahora desayuna no quiero que te quedes sin energía─.

─¿Qué? ¿a caso haremos ejercicio? Joder no, que flojera...─

El menor hizo una mueca de desagrado, tomó asiento y dio el primer bocado sintiendo demasiada hambre. Le encantaba como cocinaba Tadashi.
Rato después, Hiro se encontraba mirando un programa de entretenimiento en la TV mientras le daba un sorbo a su soda y no despegaba su vista de la pantalla.

─Oye, Hiro─.

Tadashi se sentó junto a él, pero este ni siquiera le hizo caso, volvió a llamarle pero no obtuvo respuesta, se desesperó y apagó la TV haciendo que Hiro lo mirara enojado.

─¿¡Qué te pasa!? ¿¡por qué hiciste eso!?-

─No me hacías caso, te llamaba y ni siquiera me mirabas─.

─Vale perdón ¿qué quieres?─.

─¿Que qué quiero? Bueno sólo te voy a castigar por lo del otro día, lo que hiciste me enojó─.

─¡Sólo fue un beso en la mejilla! ¡tú fuiste el que me besó en los labios!─.

─Pero quien inició el juego fuiste tú...recibirás tu castigo-

─¿Qué...?─.

Tadashi lo interrumpió con un beso en los labios, lo tomó de ambas manos para que no se despegará de él mientras Hiro estaba congelado de la impresión. Tadashi mordió un poco su labio inferior para que pudiera introducir la lengua a su boca lográndolo, Hiro poco a poco salía del shock y comenzaba a corresponder, dejándose llevar de nuevo por los labios de su hermano....o mejor dicho por lo que sentía.

Seguido Tadashi recostó a Hiro en el sofá y se despegaba de él para mirarlo a los ojos, sonrió al ver a su hermano totalmente sonrojado y con los ojos cerrados con la respiración agitada. Se acercó a su oído para susurrarle ligeramente.

Tadashi metía su mano por debajo de la playera de Hiro quien sentía escalofríos y estaba sonrojado. Su hermano mayor comenzó a besar su cuello y a la vez morderlo levemente haciendo que Hiro soltara pequeños gemidos, eso hizo que Tadashi comenzará a lamer su cuello para después volver a besar sus labios.

¿Qué tipo de castigo era este? Porque era uno muy bueno, aunque estaba sorprendido a Hiro no le desagradaba para nada.

El beso terminó y Tadashi se bajó hasta quedar frente al vientre de Hiro y dar pequeños besos, el hermano menor daba pequeños suspiros y miraba el techo sonrojado.

─Tadashi yo...ahhh─.

─¿Te gusta?─.

─Sí, esto es...nuevo─.

Tadashi sonrió y se levantó mirando a Hiro divertido, este le miró algo confundido.

─Que bueno que te gustó, pero hasta aquí queda─.

─¿¡Eh!? ¡Idiota!-

Hiro le aventó una almohada totalmente sonrojado mientras se acomodaba la playera y miraba enojado a Tadashi.

─¿Por qué? Si te gustaba tu lo confirmaste-

Hiro solamente cruzó los brazos y cerró los ojos, Tadashi se le acercó para abrazarlo.

─Perdón pero un castigo es un castigo...te amo─.

Tadashi se separó luego de haberle dado un beso en la mejilla, se dirigió a la cocina mientras Hiro suspiró tocando su mejilla para volver a prender la TV.

─Yo también te amo, Tadashi─.

La Broma Que Terminó Mal. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora