capítulo 4

39 2 2
                                    

En cuanto la mujer se percata de que estamos dentro del apartamento se abalanza sobre mi a darme un abrazo, no se lo niego pero tampoco se lo recibo muy animadamente, todo es tan confuso que no siento cuando la señora se aleja sino cuando el chico también me abraza, acerca su boca a mi oreja y me susurra:

-¿recuerdas que dije que te iba a llamar como quisiera? Muy bien, Alexa, frente a mi madre serás mi novia.

Me quedo congelada y siento como mi cerebro intenta rápidamente maquinar toda la información.

¿COMO DIABLOS SABE MI NOMBRE? ¿POR QUÉ TENGO QUE FINGIR SER SU NOVIA? ¿QUE PRETENDE ESTE TIPO Y POR QUÉ ME DA ESCALOFRÍOS LA SONRISA DE LA SEÑORA? ¿ES QUE ACASO NO LE DUELEN LAS MEJILLAS DE TANTO SONREÍR?

Por alguna extraña razón le devuelvo una pequeña sonrisa a la señora, que ahora se ha presentado como Belén y me separo lentamente del que ahora sé que se llama Dylan porque así lo ha llamado su madre.

-¿y por qué hasta ahora aceptas venir a conocerme, cariño?

Me pregunta y creo que todavía estoy en un shock mental cuando respondo.

-ah, eh... ¿me presta el baño, señora Belén?

Arruga un poco el entrecejo y asiente lentamente, dirijo mi mirada a Dylan y cuando por fin entiende mi mensaje interviene:

-te llevo.

Caminamos por un pasillo y volteamos perdiendonos de la vista de la señora, cuando creo que puedo hablar sin que ella me escuche, paro en seco y le lanzo una mirada perforante mientras le pregunto:

-¿y tú qué? ¿en que diablos me metiste? ¿como es posible que tengo que fingir ser tu novia? ¿por qué? ¿de donde conoces mi nombre y por qué no dijiste que lo sabías? ¿por qué malditamente estoy aquí contigo, si hace tan poco te conozco? ¿¡quien inventó el alcohol que ahora está jodiendo mi día!?

se lleva un dedo a sus labios indicándome que debo hacer silencio, y después de soltar una leve sonrisa responde.

-son muchas preguntas, así que decidiré contestar las que más recuerdo, y por supuesto, las más cómodas para mi. -hace una pausa y respira como si le hiciera falta el oxígeno en su cuerpo - es obvio cómo se tú nombre, te dije que tenía un primo que estaba contigo en el grupo de baile, y si sé que eres la chica que se ganó la beca y baila espectacular ¿por qué no habría de saber tu nombre?- Me golpeo mentalmente al darme cuenta de lo idiota que fui respecto a eso, pero sigo mirándolo esperando más respuestas. - Tienes que fingir ser mi novia porque necesito que lo hagas y.. oh, creo que esas son todas las respuestas que te voy a dar.

Me volteo bruscamente y golpeo el piso con mis pies entaconados como una niña chiquita, no me importa quedar como una berrinchuda frente a este chico tan guapo, me está utilizando y yo ni siquiera se lo permití, aunque claro, tampoco es como si me fuera a pedir permiso para utilizarme.

EY, TÚ, ¿ME DAS PERMISO PARA UTILIZARTE? PROMETO QUE SI TE DUELE O LUEGO NO LO SUPERAS YO NO VOY A HACER NADA Y TE VOY A DEJAR CON TU DOLOR. QUE IDIOTA.

-¿que tal si yo no quiero fingir ser tu novia? Me estás utilizando.

Me rodea y se para frente a mi mirándome de una manera inquisitiva, pero acusadora.

-igual pensabas que esta noche me iba a meter en tus bragas y te iba a hacer gritar de placer, y lo ibas a permitir ¿no te parece más bajo eso a fingir ser mi novia? ¿no te molesta que te utilice sexualmente pero si te molesta esto? Eso puedo arreglarlo, tengo una cama realmente cómoda que nos espera.

Breaking The IceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora