Prólogo. ~Dinna~

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Se conocían hace unos cuantos años, tal vez dos o tres y nunca nada pasó a lo sentimental. Era totalmente prohibido pero atrayente y ambos se trataban como si no hubiera una chispa que se prendía con cada mirada. Consistía en una simple relación de maestro y alumna y ella jamás vio la posibilidad de que pasara a más; se negaba rotundamente a aceptar que su profesor la cautivaba aún sabiendo y conociendo cada fantasía sexual que se creaba en su mente mientras él trataba de explicarle cualquier difícil problema matemático. Sus amigas convencidas totalmente de la innegable atracción mutua quisieron siempre incentivarla a romper las reglas e insinuar un poco más que simple afecto hacia un profesor, pero para ella era tan difícil mostrarse fácil y ser la que diera el primer paso que prefirió guardar distancia.

Todo el salón organizó un paseo para descansar y celebrar logros y claro que el grupo de las tres chicas locas, soñadoras y raras al que ella pertenecía tenía que ir, así que alistaron todo y se unieron a sus compañeros. Missie, una chica del curso, estuvo mucho tiempo con ellas rindo y cantando cuando empezaron a hablar y  llegaron al tema del profesor y decidió contarles el chisme que rondaba por el colegio desde unos años atrás, el famoso profesor codiciado por muchas había hecho afortunadas a varias chicas a través de los años en cada prom. él esperaba a que la joven estuviera lo bastante borracha para meterse con ella para que la chica no pudiera recordar al día siguiente a quien había entregado su cuerpo.

La noticia les gustó tanto como el pan caliente y Dinna, aquella chica deseosa por una noche con el caliente profesor, por fin vio una esperanza.

El día del prom, tan esperado por las tres, al fin llegó y todas estaban tan ansiosas y expectantes que se les esfumó el tiempo, pero lograron arreglar a la perfección a Dinna, al punto de estar deslumbrante y acaparar las miradas de todos, incluida la pícara mirada del maestro. Oscureció, inició la noche y todos ya estaban lo suficientemente tomados para hacer locuras, claro que Dinna lo hizo a propósito pero el alcohol la estaba llevando a un punto de desesperación y excitación que no pudo soportar, así que decidió por fin buscar el premio de esa noche.
No se le hizo tan difícil pues parecía que el profesor también estaba deseoso de encontrarla; al verse no pudieron contener las ganas de juntar sus labios y se besaron de una manera tan apasionada que no tardaron en encontrar una habitación disponible para estar ellos, solos y dispuestos a todo; ella empezó a desprenderse de su vestido, mientras él la miraba de una manera tan inquisitiva que la alentaba a acelerar la situación.

Juntaron sus cuerpos y continuaron la sesión de besos acalorados, él la exploraba con sus besos de una manera apresurada pero suficiente para disfrutar cada rose, y la tocaba como nunca nadie lo había hecho en lugares en los que nunca había sentido el calor de otra persona; sintió como poco a poco iba bajando sus bragas y en cuestión de segundos estaba completamente desnuda frente a su acalorado profesor de matemáticas, rápidamente le ayudó a quitarse la ropa, quedando ambos completamente desnudos, cayeron a la cama y mientras se agarraban instintivamente de las manos, Ethan, el profesor, fue entrando lentamente en el cuerpo de Dinna...

Breaking The IceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora