Jade.
Mi vida últimamente se basaba en la universidad, los exámenes y, como mucho, Luke. Aunque tras ver a Liam en lo único que podía pensar era en aquella mirada de dolor y en las ganas que tenía de ir corriendo a su casa y explicarle todo, de volver con él y estar como si nada. Pero siendo sincera, eso echaría a perder todos los meses de dolor y esfuerzo que tuve para nada.
Menos mal que era viernes y los viernes en la universidad se hacían más llevaderos además, a pesar de mi confusión con Liam, lo mío con Luke iba yendo bien poco a poco.
Las clases se pasaban y yo no veía la hora de salir y llegar a casa de una vez para estudiar y no pensar en nada más. Parecía una empollona, pero eso era lo único que conseguía distraerme de todo y me ayudaba a concentrarme. Cuando el timbre final sonó casi lloro de alegría, por lo que salí corriendo y alegre.
- ¡Jade!- me gritó Luke corriendo hacia mí.- siempre haces lo mismo, al final pensaré en serio que huyes de mí.
- Me has pillado, pero siempre eres más rápido y me alcanzas.- se empezó a reír y me dio un beso.
- Menos mal que soy rápido entonces... ¿Qué vas a hacer esta tarde?
- Estudiar, comer, estudiar, estudiar, comer y... Ah si, más estudiar.- suspiré mientras caminábamos hacia el aparcamiento del campus.- ¿y tú? ¿No tienes partido?
- Si te dijera que sí, ¿sacarías un hueco para salir a cenar conmigo?
- Buen intento, pero tengo que estudiar Luke...- le miré disculpándome. Su sonrisa hizo que me relajara. Parándome frente a su moto.- Cuando acaben los exámenes te lo compensaré, lo prometo.
- Te tomo la palabra, que lo sepas.- me guiñó un ojo pasándome el casco.
Antes de ponérmelo me paró a lo que le miré confusa, pero pronto supe el porqué de aquel gesto. Se acercó a mí dándome un suave y breve beso susurrando: "se me olvidaba." Sonreí avergonzada, ese tipo de cosas eran las que hacían que me gustase cada vez más y el hecho de no reprimirlas lo incrementaban más. Finalmente me llevó a casa, no sin darme un beso de despedida y un abrazo. Insistía en verme esa noche, pero por mucho que quisiera debía estudiar, lo que pareció entender perfectamente. Cuando fui a irme me agarró del brazo haciendo que parara, al girarme a mirarle vi que estaba serio así que me preocupé.
-¿Qué pasa Luke?- empezó a jugar con su piercing, eso era señal de sus nervios.- ¿Estás bien?
- Jade... Llevas rara desde ayer, ¿ha pasado algo?- mierda. Mierda. Mierda. Tragué saliba nerviosa.
- No, Luke. ¿Qué va a pasar?- intenté sonar convincente, pero en eso se quedó porque suspiró.
- Mira, sé que este no es el mejor tema para ti, pero sé que Liam está aquí y no sé...
- ¿Y qué pasa porque haya vuelto?- me alzó una ceja.
- Pues que es mucha casualidad que justo cuando vuelva tú estes rara. Sobre todo después de vuestra historia.
- Ya no hay historia, Luke. Y sí, obviamente sé que está aquí, pero eso ya no es algo de lo que me preocupo.- en su cara vi que no estaba del todo convencido.- deberías saberlo ya.
- No sé, Jade. Entiéndeme...
- Si yo te entiendo.- me miró y ya no pude aguantarlo más. Demasiada presión para un día.- Mira Luke, tengo que estudiar... Ya hablaremos.
Suspiró pero me dejó marchar. Antes de irme le abracé, entendía que no estuviera del todo seguro. Para ser sincera, yo tampoco lo estaba, pero tampoco quería perder a Luke. Yo ya sabía que las cosas con Liam se habían terminado del todo, y más todavía después del encuentro del otro día.
Subí a casa, comí en silencio y me puse a estudiar. Necesitaba poner mi concentración en algo que no fuera pensar en aquella situación, necesitaba distraerme y desconectar, así que lo mejor era estudiar. No salí de la habitación para nada, a veces Leia me traía algo de beber o de comer, pero en realidad se me pasó enseguida la tarde y mi humor había mejorado un poco. Aún así, Leia en la cena me preguntó.
- ¿Estás bien Jade? Has llegado a casa muy callada...- dijo tras meterse una cucharada de su comida.
- Luke... Está preocupado porque sabe que Liam ha vuelto...
- ¿Le vio?- negué con la cabeza.
- No, pero no sé... En parte le entiendo, aunque debería saber que lo mío con Liam está muerto y si lo estoy intentando con él es por algo.
- No te preocupes, bebé. Ya se pasará, en serio.
