Alice in Nightmareland (yaoi)

Capitulo 1: Conociendo tu demencia (Parte 2)

Aquel chico calló de un momento a otro en el frio asfalto, Frederick al ver semejante imagen pensó que seria alguno de los sobrevivientes al incendio en el hospital psiquiátrico, lo iba a dejar pasar pero… algo en ese chico captaba toda su atención, un pequeño peluche en forma de conejos con ojos vacios y una sonrisa ensangrentada… aquel conejo le recordaba algo de su pasado olvidado, intentaba recordar que… pero simplemente algo dentro de si mismo se lo impedía.  Por alguna extraña razón quiso ayudar al chico , algo muy dentro de el le pedía a gritos que se alejara y fuera con Ashley, pero su curiosidad era demasiada. Se acerco con precaución y lo cubrió de la lluvia con el paraguas, Frederick sentía que conocía ese pequeño conejo, tal vez observándolo más de cerca recordaría algo, se acerco a la mano del pelinegro e intento tocar el pequeño peluche, pero en el momento en el que su mano rozo al conejo los ojos del joven que yacía desmayado se abrieron dejando ver dos orbes azules como posos profundos sin fondo. El joven desconocido intento rasguñar a Frederick con su mano libre.

-¿Qué demonios te sucede? ¡Solo te intentaba ayudar!- Gritó Frederick al ver la reacción de aquel chico, pero lo recordó, ese joven era un enfermo mental. Lo había olvidado perfectamente, el estaba tratando con un enfermo mental, y esas actitudes eran algo normal en alguien como él ¿no .Ahora que se había despertado de su trance de “ayuda al pobre chico” no soportaba tratar con alguien como el. Decidió dejarle su paraguas, porque aun sentía algo de lastima por aquel joven de ojos  zafiro. Al intentar dar un paso para seguir su camino aquel muchacho de los orbes profundos se levanto y aprisiono con sus brazos a Frederick, inmovilizándolo por completo.-¿¡Que rayos!? Suéltame!- El pequeño quien sujetaba a Frederick con sus pequeños brazos no respondía nada –¡Hey Mocoso! Eh dicho que quites tus malditos brazos y me sueltes.-Frederick harto de que ese joven no se soltara intento zafarse de una forma brusca y violenta –¡N-NO!... dejes!... me…- el extraño chico intento pronunciar aquellas palabras con una voz entrecortada y débil. Frederick al escuchar la voz de aquel pequeño sintió algo en su interior, esa voz, esos pequeños brazos aunque fuertes, esos ojos zafiro le recordaban a alguien pero ¿A quien? aun así no le tomo mucha importancia y siguió intentando soltarse de aquel agarre tan fuerte. -¿¡Porque no me sueltas niño!? ¡Que quieres de mi!- el pequeño solo pone su conejo al frente de sus ojos –El señor conejo me dijo… que usted me puede ayudar…- al tener al conejo frente a sus ojos sintió un horrible vacio en su interior como si algo se moviera en su interior. De repente su vista se nublo y cayó al asfalto frio de su cabeza salía un liquido color carmín. –El señor conejo no mentía, eres el indicado- decía con una sonrisa psicópata en sus labios, luego de ver aquella horrible sonrisa Frederick cayó inconsciente en el asfalto mientras un pequeño con una fuerza descomunal cargaba el cuerpo de Frederick por la carretera lluviosa.

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