Hermana de Wendy Darling 《Peter Pan》[EN EDICIÓN]

•v e i n t i u n o•

Diez años habían pasado desde que Evie se había ido. Nunca la volví a ver, ni saber nada de ella.

Después de que se fue en el muelle de Story Brooke, me había quedado un año.

Iba todos los días al muelle y me sentaba a esperarla. Pero símplemente ella nunca volvió.

Cuando perdí la esperanza con Felix y Sade nos fuimos a Neverland.

Cuando llegamos una niebla de colores había rodeado a Neverland.

Neverland había vuelto a ser lo que un día era....

Colorido.

Flores de colores, animales, frutas.
El árbol del polvillo había vuelto junto a muchas pequeñas hadas.
El hongo del polvillo de duende volvía a estar como antes, junto a muchos hongos en forma de casas y de estas muchos duendes salían felices.

Toda la isla estaba felíz.

Menos yo...

Y bueno aún recuerdo el trato que había hecho la sombra conmigo hace muchos años...

"La isla será tuya... pero escuchame bien Malcolm Cassidy. Todo trato tiene un precio, si tu te enamoras todo lo que hemos planeado desaparecerá, lo malo se irá y la isla volverá a ser el hogar de los sueños"

Y así el gran Peter Pan.... había fallado.

Había perdido y me había enamorado.

Las hadas y duendes habían hecho un trato con Felix y comigo.

Que volvieran a ver niños perdidos, pero que ellos siempre estuvieran felices y que se fueran cuando quisieran. Y a cambio nos dejó como los reyes de Neverland.

Y así el gran limbo que algun día fue Neverland.... se volvió las tierras mas hermosas y soñadas que algún niño podría imaginar.

Y bueno yo desde hace diez años, todos los días voy a la playa. Me siento en una roca que queda al lado del océano y lo contemplo esperando una señal de Evie.

___

Ya era de noche.

Estaba en el campamento, habían muchos chicos que jugaban y bailaban.

—Pan, me quedare vigilando, ve —dijo Felix.

Asentí y con mi niebla me hice aparecer en la playa.

Me senté en la roca, empecé a ver el mar.

El cielo era de color azul oscuro y se veían cientos de estrellas plateadas.
Hacía un poco de viento, las olas chocaban y hacían una melodía rítmica, pero suave.

—Evie, no sabes lo mucho que te extraño. No se en dónde estás o si aún estas viva. Solo quiero que regreses a casa, conmigo —susurré viendo el mar.

—¿Hablas solo? —preguntó una voz  infantil a mis espaldas.

Bajé de la roca y me di la vuelta.

Alfrente mío había una niña como de diez años.

La vi siprprendido.

Ella era idéntica a Evie. Su cabello era por los hombros de color anaranjado y sus ojos eran verdes.

—¿Quién eres? —murmure viéndola.

Ella rió divertida.

—Mami tenía razón, eres tu—exclamó feliz.

La vi confuso.

—Peter, no puedo creer que no reconozcas a tu propia hija —dijo una suave voz.

Me di la vuelta y pude sentir como despues de diez años mi corazón volvió a latir con fuerza.

Ahí estaba ella.

Se veía diferente, pero hermosa. Su cara ya no era de niña.

Su hermoso cabello anaranjado ondulado caía de su espalda y terminaba por su cintura, sus ojos celestes eran los mas bonitos que nunca había visto.

Ya era toda una mujer.

Traía un vestido largo y suelto de color azul. Usaba la corona de Colar y en sus brazos tenía simbolos de color celeste.

Ella me veía con ternura y tenía una hermosa sonrisa.

No puedo creer que por fin estemos juntos de nuevo.

Tenía miedo de que estuviera soñando y que despertara haciendo de esto como otros de los muchos sueños que había tenido.

Pero ahora que la veo y se que está a escasos centímetros de donde estoy.
Me doy cuenta de que no estoy soñando, de que esto es real.

—¿Evie? —pregunté esperanzado.

—Hola Peter —me vio con amor.

FIN