VECINO [KrisTao]

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Kris golpeó su propia cara con la almohada. Eran las tres de la mañana y no podía dormir debido al ruido en el apartamento de al lado. Odiaba mil veces el día que el nuevo vecino llegó. Antes, solo había paz y tranquilidad. Tao, el vecino; se mudó hace un mes atrás al apartamento justo al lado de Kris.

" - Buenos días, soy el nuevo vecino. Me llamo Tao, espero nos llevemos bien.

- Si, hola. Soy Kris. "

Desde ese día Kris sentía algo extraño en Tao. No era para nada su estilo lo que Tao le hacia sentir y decidió mantenerlo lejos y hablarle lo menos posible. Pero esta noche estaba cansado, debía trabajar a las siete de la mañana y Tao decidió escuchar música a todo volumen. Kris soltó un suspiro y lanzó la almohada a alguna parte de la habitación. Se levantó de su cama y caminó hacia la sala para dirigirse a la salida de su apartamento. Iba a exigirle a Tao que bajara la música o de lo contrario tendría graves problemas. Tocó la puerta de Tao varias veces mientras su ceño se fruncía. Nadie abrió. Es obvio, la música era demasiado alta para que alguien dentro de ese apartamento escuchara los sonidos de la puerta. Kris se quedó allí de pie esperando a que la música acabara para así tocar nuevamente. Dentro de cuatro minutos la música dio fin y Kris tocó la puerta, esta vez se abrió.

— ¿ Si ?

— Tao, lamento molestarte pero, ¿ podrías bajar la música ? Kris dijo mientras pasaba una mano por su propia cara.

— Lo siento, ¿ te desperté ? Tao se recostó del marco de la puerta y cruzó sus manos sobre su pecho.

— Si. Necesito dormir, aunque sea unas horas. Mañana trabajo.

— Bien, lo siento. Tao hizo una pequeña reverencia y cerró la puerta.

Kris suspiró aliviado y se encaminó a su casa, cerrando la puerta detrás de él y caminando hasta su cama. Se lanzó sobre de ella boca abajo y soltó un gran aire.

— Al fin paz. Kris cerró sus ojos por unos segundos.

Paz que duró exactamente eso, cuando la música sonó nuevamente del doble de alto a lo anterior. Kris comenzó a dar brincos sobre la cama, frustrado y enojado. Haciendo un lloriqueo con lágrimas inexistentes.

— Ese idiota no es para nada mi estilo.

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— Te ves cansado Kris.

— Lo estoy. Kris soltó un largo bostezo para seguir limpiando las tazas.

Kris era barista y compartía turno mañanero con Minseok. Este se dio cuenta de las grandes ojeras que poseía esa mañana los ojos de Kris por lo cual no dudo en decirle lo cansado que se veía. Kris estaba que mataba a su vecino, ¿ porque no podía escuchar su música en algún ipod y con audífonos puestos ? Por más que lo pensaba, Kris siempre llegaba a la misma conclusión... Tao, no era para nada su estilo.