Capítulo 5: Amar.

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-¿Qué?-. Fue lo único que pudo decir Jon tras escuchar mi petición.

Yo al darme cuenta de mis palabras, lleve una mano a mi boca, solo me limitaba a mirarlo a él con el corazón en la boca.

¿En qué momento se me ocurrió decirle eso?

¡Que tonta he sido!

-¡Nada, no he dicho nada! ¡Olvídalo!-. Le pedí nerviosa mientras me dirigía hacia la puerta para salir lo más pronto posible de allí.

Sin embargo él fue más rápido que yo y de un salto se posiciono enfrente de mi impidiéndome llegar a la puerta.

-Déjame pasar por favor Jon-. Le pedí amablemente queriendo salir de allí lo más rápido posible, el corazón me iba a mil y no era capaz ni de mirarlo a la cara.

-Acabas de decir que no te abandone de nuevo ¿A qué te refieres?-. Pregunto el curioso.

-A nada, no me refería a nada. Solo ha sido una tontería mía, no me eches cuenta por favor-. Le dije mientras volvía a hacer el esfuerzo para que me volviera a dejar pasar, sin éxito alguno.

-¿De qué estás hablando Eileen? Yo nunca te abandone-. Comento Jon.

Entonces una pequeña furia empezó a crecer en mí, aun después de haberme dejado sola en Invernalia pretendía no saber nada sobre eso.

-Sí, sí que lo hiciste. Me dejaste sola para unirte a la guardia. ¿Sabes de la de días que estuve esperando una simple y maldita carta tuya? Fueron muchos días Jon y eso nunca te lo perdonare-. Le dije soltándole todo lo que tenía guardado durante todo ese tiempo.

-Tú también podrías habérmelas mandado, no solo yo tenía que hacerlo-.

-Y lo hice. ¿Y sabes de cuantas me llegaron respuestas? ¡De ninguna!-. Le grite un poco enfadada.

-Pues a mí nunca me llego carta alguna, siempre pensé que no tenías tiempo de enviármela o que simplemente no querías saber nada de mí-. Comento el extrañado ante aquello mientras miraba al suelo.

-Pues pensaste mal Jon-. Le dije sonriendo falsamente.

-Lo siento...-. Se disculpó él.

-No te preocupes, supongo que a veces pasa. Que las cartas nunca llegan a su destino-. Le dije levantando los hombros.

-Sí, supongo...-.

-Pero bueno eso ya es cosa del pasado, mejor olvidémoslo-. Comente.

-...-. Él se limitó a guardar silencio.

-¡Ah! Por cierto que se me olvidaba, pronto nos tendremos que ir de aquí. He ahorrado el suficiente dinero para poder pagarme y una casa propia. Bueno la estoy pagando poco a poco pero así ya no tendremos que depender más de Iver y Tobias-. Le dije sonriendo ampliamente por haber conseguido ya uno de mis tantos objetivos.

-Lo siento... En cuanto me recupere y consiga el dinero te pagare todo lo que has hecho por mí-. Se disculpó él.

-Vamos Jon no digas tonterías. Mira todas las veces que tu padre me acogió en tu casa y yo nunca pude devolverle el favor por eso-. Le di un pequeño golpecito en el hombro.

-Sí, y tampoco me pagaste nunca las clases que te di con la espada-. Dijo el sonriendo y levantando las cejas.

-¡Serás cara dura, si tú mismo me dijiste que no te importaba enseñarme!-. Le exclame ante su confesión.

-Ya, pero perdí mi valioso tiempo-. Dijo el sonriendo.

-Y nunca te lo pagare Nieves-. Le comente levantando los hombros y riendo a la vez.

Juego de Tronos: Reencuentro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora