El Chico De La Mira De Fuego

Extraño

Paso un mes desde la primera vez que vi al novio de mi amiga, y enserio yo deseaba no tener que verlo nunca más, pero como dice el dicho nunca digas nunca, lo volví a ver, mas bien solo nos cruzamos, en unas cuantas ocasiones pero nada sin importancia. El me ignoraba y yo fingía que el no existía, bueno al final algo en común teníamos.
El tiempo pasaba estábamos en junio y el invierno se hacia sentir bastante, y aunque parecía algo increíble, yo estaba de novia, un chico llamado, Eric la relación no duro mucho, y a que no saben quien ayudo a que fuera así. Bueno un día salimos a caminar después del colegio, Eric y yo fuimos a caminar por la avenida principal, recorriendo locales de todo tipo viendo vidrieras y cosas así, siempre había mucha gente a esa hora en Quilmes, entraban y salían como hormigas de las tiendas, y negocios, mientras recorríamos fuimos a unas galerías, quería comprar unas pulseras de tachas o algún dije gótico. Luego de comprar las cosas que queríamos Eric tuvo la mala idea de ir a comprar unas dvd de películas y series, para verlas cuando estemos en mi casa. Teníamos que ir a otra galería donde trabajaba un amigo de el, vendían y alquilaban películas, estábamos en camino, y en eso Eric me dice- Mi Amigo es casi un cinéfilo, puede recomendar nos alguna buena película o serie- bueno, pensé no estaría mal ver una serié o una buena película en casa- Seria agradable, puedo hacer pochoclos, o chocolatada- Seria genial, espero que tus padres no se molesten, sera na segunda vez que los vea, no quiero dar una mala impresión- No, te preocupes Eric, no dirán nada, y ya tienen una impresión tuya(ríe)- ¿A, si? ¿es buena? O ¿es mala?- No sabría decirte, cual sería, desde tu punto de vista- ¿a que te refieres con eso?- Bueno, es que ellos, piensan que eres, digamos que gay(risita)- sabes mejor dejemos de hablar de eso- esta bien, querido novio gay- No, es gracioso- dejé salir una suave risa y continuamos caminado, ya habíamos llegado a la entrada principal del lugar, primero fuimos a una tienda de tatuajes que se encontraba en esa galería, quería comprarme unos bulls, para cambiar el piercings que tenía nada especial, y luego fuimos directo a ese vídeo club.

Estábamos observando los estantes y repisas llenas de dvd de películas series música, y hasta algunos discos de vídeo juegos. Tenían muchas películas y series de mi agrado y la decoración estilo gótico me gustaba.
Mientras había estado observando las estantes Eric, había desaparecido, cuando lo encuentro, estaba en el mostrador principal conversando con un hombre alto de unos treinta años, de manera amigable algo que parecía imposible, puesto que ese hombre tenia cara de pocos amigos. Cuando me acerco para hablar con Eric, este me dice - Ely,ven deja me presentarte al señor Carlos, es el dueño- me acerque, a saludar un poco temerosa, ya que eso inspiraba el un poco de miedo- hola mucho, gusto, soy Ely- el hombre sonrió, y amablemente, no contesto- Mucho gusto Ely, esperó que encuentres algo de tu agrado aquí- era bastante agradable, el y Eric, me contaron historias y anécdotas divertidas, todo sonaba tan genial, y ese amigo suyo, que solo le decían el loco, parecía una persona agradable, cuando en ese momento no puede evitar decir algo como - ¡Guau! Debe ser genial trabajar acá, por las historias que están contando- y en ese momento alguien, me respondió, esa voz me era familiar - No, tan genial cuando, debes atender a clientes de poco agrado, no te parece- era el ese chico al que llamaban el loco, era el novio de Micaela.
-¿Que, haces aquí?- respondí por mas obvio que parecía la respuesta - No, este es mi lugar de trabajo- luego de eso casi seguido a que, "el loco" terminase de hablar, Eric pregunto -¿Ustedes, se conocen?- antes que pudiese contestar, el chico dijo- No, solo me la cruce en algunas ocasiones, para mi desagrado (ríe)- en ese momento todos tomaron lo dicho, como una broma pero el y yo, sabíamos que no era así.
Pasado un rato de charlas entre ellos, a las que no me quise unir, Eric, le pide que le recomiende, alguna serie o película, mas allá de lo incomodo que era para mi, Eric, no planeaba quedarse mucho recordando anécdotas, al pagar por las películas, se despidió y no íbamos. Al salir de la tienda, ese chico salio y pido a Eric, se acercase para tocar un tema en privado, por unos minutos, Eric accede y se dirige a su amigo para charlar.
Pasaron unos cinco minutos y ya me estaba hartando de esperar, cuando noto, que el chico loco o como sea hace una seña como refiriéndose a mi persona, en ese momento sentí algo extraño, como enojo pero no lo era aunque de la manera que reaccione parecía que era una gran ira, me acerque a ellos y empuje al novio de mi amiga y amigo de mi novio, vaya ironía, y comencé a empujarlo y a los gritos, le dije- ¡¿Acaso, estas hablando de mi chico idiota?!- el me miro, y muy calmo me contesto- Eso no es asunto tuyo, y te pido amablemente, que no hagas un escandalo aqui- y me miro fijamente a los, ojos tenia una mirada extraña era la primera vez que veía unos ojos así, parecían llamas intensas, pero a la vez trasmitían paz, pero eso no me iba a intimidar y dije - ¡Todo, lo que se refiera a mi y a mi novio es de mi interés, maldito petulante!- muy calmo y con la misma intensidad y paz en su mirada volvió a clavar sus ojos fijos en mi, mientras yo seguía, a los grito - ¡No se quien te crees tú, solo eres un arrogante y desconsiderado, se nota a kilómetros de distancia!- él se dirigió, a Eric pidiendo que me calmase, y la me llevara del lugar, cosa que me enfureció mas y comencé a empujarlo de nuevo, y a insultarlo, mientras Eric trataba de detenerme y pedirme que me calme, no lo escuchaba. Hasta que en ese momento salio el señor Carlos a pedir calma, que estábamos en un lugar público, y era todo un show el que montabamos, y espantabamos a los clientes, en ese momento me di cuenta que me había pasado de la raya. El chico me miro, y dijo -Por esta vez lo dejaremos así, aquí no pasó nada... Además tal vez algún día me agradezcas el haber hablado con tu novio- en ese momento no entendí que quiso decir pero, se abrió paso a la tienda sin decir nada mas.
Luego de todo lo ocurrido, le ofrecí mis disculpas por lo sucedido al señor Carlos, y que estaba muy apenado, el solo sonrió, y dijo lo mismo, que su empleado y amigo, aquí no había pasado nada.
Pasar unos días de esa tarde y trataba de olvidar todo de ese día, hoy tenia que verme con Eric después de clases, quería decirme algo importante. Las clases transcurrieron de manera normal y aburrida como de costumbre, al salir del establecimiento educativo me dirigí, a la plaza que estaba en diagonal a el edificio escolar, se supone que ahí debía verme con Eric, lo espere sentada en unos de los bancos de concreto, que no ayudaban mucho en contra del frío, ya que el concreto y el respaldado de acero estaban helados.
Habían pasado cinco minutos y yo, lo remarco, estaba helada, apareció Eric, cuando trato de abrazarlo, y saludarlo, el me detiene y me dice que quería contarme algo y pedirme perdón, al ver su rostro me doy cuenta que era algo serio.
Eric paso a ser un idiota, mas de montón y lo mas impactante y molesto fue el rol, de ese chico otra vez. Verán Eric me dijo de que habían charlado, con su amiguito, el encaró a quien ahora paso a ser mi estúpido ex novio para algo que no podía creer, seria algo como defenderme. El había escuchado que Eric solo era mi novio por una apuesta, que a el no le interesaba como chica, solo estaba pagando una apuesta. Este chico decidió defenderme, que a el no le parecía correcto, ni justo lo que el me estaba haciendo y quería que termine la relación, O si sentía algo por mi ahora que se a sincerará y si yo lo aceptaba que siguiéramos esa relación. No fue así terminamos, Eric me dijo que sentía algo muy lindo por Mo ahora y quería intentarlo, pero a mi no me agradan las mentiras solo le dije que se termino y me retire.
Pasaron las horas, y yo estaba confusa, atontada no tenia sentido, iba caminando pensando y nada cuadraba enserio, todo era tan extraño, muy raro y para hacerlo mas increíble, el paso y me miro fijo y dijo algo que apenas llegue a escuchar- Perdón por meterme, tus asuntos- en ese momento lo supe, esa sensación extraña, no era algo malo, si no que era como el, extraño. Pero en el buen sentido. Nunca imagine que el seguiría haciendo cosas por mi.