Madrugada.

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Son las 4 de la madrugada. Estoy despierto escuchando musica. Antes estaba viendo videos en YouTube. Y navegando por Facebook y el Internet. Empezó a llover. Escucho las gotas en el techo y en mi ventana. Hay truenos por todos lados. Cada 30 segundos se ilumina mi cuarto con el sonido de la musica. Cada vez que se ilumina veo mi peluche de sapo mirándome. Pienso que en algún momento de iluminación en el cuarto vendrá y me atacará. Prendo la luz. La luz me ciega por unos instantes pero consigo acostumbrarme después de que mis iris se dilaten todo. Me acuesto de nuevo con la mayor calma. Estiró todo mi cuerpo. Doy un bostezo de unos 10 segundos. Acomodo mi cuerpo para la derecha mirando la pared azul cielo de mi habitación. Siento que en algún momento algo aparecerá atrás mio y me tocara. Doy la vuelta a la izquierda. Veo la puerta. Bien cerrada y con letras en tinta azul que no reconozco. Se esta rasgando la pintura blanca que tiene. En los espacios que ya no hay más pintura de puede divisar una cara de perfil con una gorra. Me canse de esta posición. Me pongo como un cadáver mirando hacia arriba y miro el techo. De madera. Con exactamente 7 vigas de madera soportando el peso de más madera que soporta las tejas anaranjadas que están sintiendo como la lluvia cae en ellas. Hay una gotera. A mi derecha. Casi en mi frente. En frente de la ventana negra con cortinas largas de color blanco con cuadrados azules y verdes. Gotea aproximadamente cada 40 segundos. Escucho las gotas golpeando el piso con una suavidad incomparable. Me doy cuenta que con cada gota está inundando más mi habitación. Me levanto de nuevo. Esta vez con más energía. Busco algo con que atrapar las gotas. Encuentro un recipiente de plástico donde había antes un cinturón. Lo pongo justo donde cae la gota. Y cuando la gota cede del techo y va volando por el aire y golpea el recipiente en ese momento se escucha un sonido fuerte. Duro. Ahora cada 20 segundos ya que empezó a llover más fuerte. Cae un relámpago que vi con mis ojos a través de la ventana. No se escuchó nada. Cuento los segundos que tarda el sonido en viajar hasta mis oídos. Son 12 segundos. Y se escucha un sonido que podía despertar hasta al soñador más pesado. Mis oídos tirirean al escuchar el rayo. A pesar de tener auriculares. Paran de tirirear. Y me acuesto mirando al techo. Veo el ventilador. Nunca lo uso. Sólo cuando dibujo algo en mi mesita que hay enfrente de mi cama. Con el sapo mirándome fijamente. Porque lo coloque mirando hacia la cama? Me levanto corriendo y lo doy la vuelta. Ahora temo que se de la vuelta repentinamente y salte hacia mi. Apago la luz. Y corro hacia la cama. Doy un salto antes de llegar a la cama. Y me amortiguo todo mi peso por la cama. Es raro que no se rompió después de 4 años haciendo lo mismo cada noche. Me tapó hasta el cuello. La lluvia paro. No se escucha más el sonido de la gota golpeando el recipiente. Veo desde mi cama la bombilla de luz brillando. No se porque realmente brilla. Levanto la cabeza y veo el brillo de la bombilla en la televisión en frente de mi. La televisión es de los años 90. Esas gigantes y pesadas. Su color se despompuso. Ahora sale todo con un tono morado. Sólo lo usaba para jugar con mi querido Play 2. Buenos tiempos aquellos. Ahora solo lo uso para lo que realmente tiene que hacer. Ver programas. Pero no puede porque no tengo antena ni cable en esa tele. Asique no sirve para nada. Mis ojos se acostumbran en la oscuridad. Veo a mi izquierda una bandera que me regalaron unos amigos Alemanes. Como tiene que ser. Es de una marca de cervezas. Me acomodo mirando de nuevo a la derecha. Esta vez la comodidad le gana al miedo. Siento calor. Doy la vuelta mi almohada. Mis ojos se cierran automáticamente. Tengo tanto sueño que la música que baje hasta el minimo que puedo escuchar me molesta. Me quito el auricular. Y desprendo el mismo del celular que le quedan 12% de batería. La música se pone en pausa automáticamente al sacar el auricular del celular. Pongo las dos cosas en la mesita de luz a la izquerda de mi. Al estar más cerca de mi cuerpo y así no poder moverme tanto. La almohada se vuelve a calentar. Escucho un grillo haciendo su música. Debió salir de su escondite al acabar la lluvia. Abro los ojos. La luz de la luna entra por la ventana como rayos solares. En esta caso Rayos lunares. Por la ventana veo los árboles bailando con el viento. Grillo, creo que tienes que volver a tu casa. El viento se intensifica. Se puede le puede escuchar silbar desde lejos. Mi perro empieza a ladrar. Los truenos deben de haberlo despertado. Pero se calla después de unos pocos ladridos. Veo las paredes de mi habitación. El 70% vacía. Debo de llenarlo con alguna cosa. Pensé en comprar unas láminas de isopor y clavarlas en la pared. Y en la lámina clavar con alfileres mis dibujos. Dibujos que los he hecho durante mis ataques de creatividad. Pero nunca se logró. No tenía dinero. No sabia donde se conseguía. No tenía tiempo. Y hasta ahora sigue mi pared descubierta y desnuda. Yo cierro los ojos pensando que ya debería de dormir. Son las 4:30 y mañana tengo clases. Me esperan unas buenas dos y media horas de sueño "reparador". Debo de dormirme ya. Repito en mi cabeza hasta cansarme mentalmente. Empieza a dolerme mi cabeza. Me Estiró todo el cuerpo y doy un bostezo. Truena mi quijada. Eso dolió. Me acomodo la frasada. Pongo la parte fría de la frasada por mis pies calientes. Doy la vuelta nuevamente mi almohada. Y se calla todo. Ningún alma andando. Ningún auto. Sólo yo. Mi habitación. Mi insomnio. Escucho mi corazón latiendo suavemente. Mi sangre fluyendo por mis venas. Los acaros en mi almohada. Mi repiracion suave y lenta. La oscuridad en su más intenso momento. No pienso en nada. Mis pestañas dejan de hacer fuerza. No tengo ningún músculo funcionando. Mi mente descansa. Y yo con el. Caigo en el más profundo sueño. Mi insomnio. Ha llegado a su fin.

Insomnio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora