Valentía?

1.2K 102 17
                                    

Hola, no soy quien tu piensas, así es, no soy ella, soy aquel chico que habló por última vez con aquella valiente guerrera.

Soy Uziel, la última persona en hablar con Luana, mi guerrera que ahora en paz descansa. No sabía su nombre hasta el momento en el que me lo comentó su propia madre.
Ya hacen 4 años desde la muerte de mi única amiga y mi guerrera favorita, aún la recuerdo, la veo en mis sueños cada noche, cada vez que la necesito.

Sonriendo. Siendo feliz. En paz. Como siempre anheló con mucho esmero.

No fue la manera más correcta de irse, aunque yo en aquellos años era nada más que un niño de once años.

En estos momentos estoy sosteniendo su caja y escribiendo ésto, su carta de despedida me arrancó un pedazo de mi alma, una parte de lo que sentía.

Aunque sólo tenía 11 años, sufría, mis padres discutían mucho, mi padre era alcohólico, mi madre nunca tuvo esa delicadeza de madre que almenos la gran mayoría posee, no me dirigía la palabra, en el colegio sufría de bullying.
Tres años después mis padres se divorciaron, permanecí con mi padre ya que mi madre se había suicidado al no ganar mi custodia, aunque no tengo idea de para que la quería.
En resumen, mucho dolor para una edad tan temprana, ¿no?

Luana era una gran guerrera, mas no pudo soportar el dolor que sufría a sus 17 años.
Fumaba, se cortaba, sufría por la falta de felicidad, por la carencia de amigos o personas que la apollaran.

Ahora sigo sus paso, mas no podría suicidarme como lo hizo ella, no porto tanta valentía así.

Cuando leí la carta a sus padres, no hicieron más que echarse a llorar, portando nada más que miradas vacías, tanto la madre como el padre de Luana.

Hace tiempo que he olvidado la luz del sol, el viento en mi rostro, la sensación de compañía ya que mi padre nunca me está conmigo, también he olvidado lo que es el amor.

Ya quiero verte Luana, mas falta poco para el día en que permanezca a tu lado, mañana, mañana te veré, me quitaré este enorme peso de encima.

Podré estar en paz. Podré estar con mi heroína.

Ella fue mucho más valiente de lo que yo esperaba. Espero llegar a ser de esa manera, creo no poder, pero no pierdo nada intentándolo.

Ahora estoy con mi caja de navajas cortandome las extremidades. Con mi soga en el cuello. Tomando pastillas para dormir, supongo que eternamente. Escribiendo ésto.

Ya no tengo nada que perder, ya no tengo razón de vivir.
Fumo mi último cigarrillo he intendo disfrutarlo al máximo.

No quiero que llores por nosotros dos, ambos estaremos en paz, es nuestra decisión, es lo que queremos.

Te dijo que no leyeras este libro.

Por algo no quería que lo hicieras.

No leas este libro Where stories live. Discover now