Estoy harta

34 1 0
                                    

En serio. Ya me cansé. No lo soporto más.

"¿Te cortas por atención?"

"No pareces deprimida"

"Pero si siempre sonríes"

¿¡Por qué no lo entienden!? ¿Por qué nadie ve más allá del cascarón, por qué tengo que estar tan jodidamente sola como para que nadie se de cuenta de que lo único que quiero es correr? Huir hasta que muera de cansancio, gritar hasta quedarme sin voz... Solo quiero que deje de doler. Quiero ser esa niña inocente y sonriente que era años atrás. Quiero ser feliz de nuevo.

Pero no lo soy. Me odio como jamás me había odiado. He estado tanto tiempo en la oscuridad que se ha vuelto parte de mi. Tenía que pasar, tarde o temprano. Me siento atrapada en mi propia piel, y todo lo que hago y que para la gente me vuelve un monstruo, es tan solo una forma de olvidar. De dejarlo salir. Porque llorar no sirve. Gritar no sirve. No sirve morirte de hambre, pero atragantarte sólo es peor.

Y se ha vuelto una adicción. No puedo parar. No puedo parar. No puedo parar. Es como estar en unas vías en las que sólo puedes ir hacia adelante. Me gustaría decirle a alguien, pero no puedo. ¿A quién? Ya hay varios que lo saben, pero jamás he hablado de lo que siento por dentro. Y eso es porque si algún día alguien se llega a enterar de lo jodida que estoy... No quiero ni pensarlo. Por eso en mi teléfono tengo el recordatorio: Sigue sonriendo y nadie se dará cuenta. Es curioso como una sonrisa puede ocultar un gran infierno. Nadie sabe el desastre que eres, porque no les das ninguna pista.

No puedo ayudarme a mi misma, pero ayudo a los demás. Oigo sus problemas sin contar los míos. Seco sus lágrimas mientras las mías me rompen por dentro. Es una mierda, ¿sabes? La sociedad no deja de repetir que te aceptes como eres, que eres hermosa, que siempre habrá alguien que te ame...

Pura basura.

Nunca seré suficiente para ellos. Muy gorda, muy delgada, muy tonta, muy lista, muy torpe, muy zorra, muy pobre, muy rica, muy rara, muy aburrida, muy fea, muy presumida, muy sentimental, muy fría, muy dramática, muy callada... Es una lista de nunca acabar.

Las cicatrices son historias. Historias que algunos tienen marcadas en el cuerpo, otros en el corazón. Y lo siento. Lo siento por no ser lo suficientemente fuerte para dejar las cicatrices en mi corazón. Pero no puedo. Quiero llorar, pero las lágrimas no viene. Quiero sentir algo, cualquier cosa que me recuerde mi humanidad.

Tan sólo encuentro el latido de un corazón muerto.

Dentro de míМесто, где живут истории. Откройте их для себя