Y así lo hice.

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Sabía que ella me quería, sabía que yo la quería, pero esos estúpidos complejos nos impedían estar bien, estar juntos, estar como queremos...

No me importa tener que enfrentarme a quien sea, sólo por estar con ella, solo para pasar esos agradables momentos que compartíamos.

Y estaba destrozado. Sigo estando destrozado. Esta situación me esta matando. La quiero, caramba, pero lo mucho que yo la quiero. Lo rápido que me acostumbre a su mirada sobre mi, a sus constantes agradecimientos, a su perfume, a su aire de intelectualidad, a esas bromas que hace cuando no se sabe algo, a esa forma de ser de ella. No imagine que me sentiría así por alguien, y menos por alguien mayor que yo, pero simplemente paso, no es algo que yo pudiera evitar.

Me abstengo a cada momento de recordar sus labios sobre los míos, pero es imposible. Es imposible olvidar esa forma de besarme, esa forma que solo mi boca necesita. Esas mejillas sonrosadas, su mano sobre mi pelo, y como susurró mi nombre antes de irse de mi lado.

Actúe por impulso, pero es que fue irresistible verla en la fábrica, toda emocionada, explicándome cada cosa que ella sabía, y yo escuchándola atentamente y con una sonrisa, a pesar de que entendía todo el proceso del que me estaba hablando, tan solo viéndola moviendo su pelo y sus labios al compás de las palabras. Me fui acercando lentamente a ella y vi temor en sus ojos, pero también vi algo más, una chispa de una emoción que no logre identificar, que me impulso a continuar. Recuerdo como acaricié su mejilla, esa mejilla suave que en ese momento estaba levemente sonrojada, y deslice su pelo detrás de su oreja, la miré a los ojos, esos ojos que me encantan, y sin que me diera cuanta tenia mis labios sobre los suyos. Me sentí libre, me sentí en las nubes... Y supe que era a su lado que pertenecía, ella lo aceptara o no.  Aunque al principio ella se tenso bajo mis brazos, alzo sus brazos sobre mi cuello y acariciandome el pelo me siguió el beso, ¡y de que forma!

Juro que la intente sacar de mi mente, de mi piel, de mi todo, pero es imposible. Abby, una compañera del curso, me pidió que la acompañara a comprar unos para el proyecto de ciencias hace unos días, y la acompañe. En todo el camino me pregunte que sería tener un gran amor correspondido. Y con mas precisión, me pregunte como se sentiría besar a Abby, o, a otra persona, para intentar sacarla de mi mente por unos minutos aunque sea. Pero cuando mire detenidamente a Abby, vi sus ojos color miel, alegres, pero no como los marrones de Sophie, que se desbordaban de buenos sentimientos. Vi sus mejillas, que tenían unos hoyuelos, hoyuelos que Sophie no tenía. Vi su sonrisa, sus labios y por mas que intente acercarme, sentir una conexión con Abby, Sophie llegaba a mi mente y me aleje de Abby como un...  No sé ni como.

La extraño demasiado, y aunque no lo quiera aceptar esto se esta saliendo de mis manos. Juro que lloré cuando escuche su voz por esa nota de voz que me envió unos días después. Me había enviado unos mensajes, pero cuando escuche su voz, rota y ronca, supe que ella también lo había estado pasando mal. Mi mundo se paralizo cuando la escuche cantar "Everything I didn't say ". Y recuerdo que cante y lloré con su voz y supe que debía aunque sea un momento dirigirle alguna palabra. No quise dejar de insistir, pero estoy muy lastimado, me dejó muy aturdido las emociones que sentía en ese momento. Pero supe que era mejor darle su espacio. Aunque eso me maltrate a mi primero que a ella.

"Te quiero".

Ella me quiere, ella me quiere.

Es algo que no me para de dar vueltas en la cabeza una y otra vez, y en un momento se desesperación le canté. Le mande una nota de voz con el coro de la canción "Stitches". Porque me siento herido, mi corazón sangra, porque me lastima no tener sus besos, no tenerla a ella.

Y lloré. Y seguí llorando. Desahogando esta pena que consumía mi interior.

Camile se sentía muy mal por la situación pero, al igual que ella no mucho podía hacer. Le dije que era mejor así, y aunque no se conformó con mi respuesta, dejo pasar muchas cosas.

No aguanté mas y le escribí un mensaje, le dije que la quería, era algo que ya no podía guardar. Y eso trajo como consecuencia que quedáramos para vernos. Quiero verla pero no sé si estoy listo para eso, no sé si estaré firme frente a ella, no sé si las lágrimas permanecerán sin derramarse en mis ojos, no sé podre volver a ver como se va de mi lado otra vez. No lo sé. Y si ella se aleja de mi de nuevo, no lo resistiré. Me quebraré. Y esta vez totalmente. Y vuelvo a pensar en como se metió debajo de mi piel en tan poco tiempo. Es casi imposible. Pero pasó.

Llegue al parque, el mismo parque que nos había visto reír, estudiar y cantar, ahora nos presenciaba como dos personas con un gran dolor, dos personas que quieren arreglar las cosas pero no saben como. Dos personas heridas.

Ella estaba sentada en el mismo banco de siempre, envuelta en un abrigo oscuro y con las manos sobre su cara. Estaba llorando. Y por mas que quise ser fuerte, o al menos parecerlo, me derrumbé. Y también lloré. Lloré lágrimas silenciosas de dolor, por ella, por mi, por lo nuestro, por las circunstancias que nos llevaron hasta aquí y provocaron que esto pasara así. ¿Por qué no puede ser más fácil? ¿Por qué no puede ser menos doloroso?

Ella se dio cuenta de que estaba detrás de ella y se levanto suavemente, dio la vuelta y rápidamente seco las lágrimas de sus mejillas. Imite su acción y también limpié mis lágrimas. Bajo la luz de la lámpara que nos alumbraba, note su figura, después de un mes sin verla personalmente. Estaba mas delgada, pálida y ojerosa. El brillo de sus ojos fue sustituido por el brillo de lágrimas sin derramar. Y me sentí fatal al darme cuenta de que tenia parte de culpa en esta situación. O al menos era lo que sentía.

Cuando nuestros ojos se conectaron supe que estábamos mal, muy mal, más de lo que creíamos. Y no supe que hacer. Solo la vi y ella me vio. Y ahí permanecimos. En un silencio terriblemente ensordecedor. Con la esperanza de reconstruir lo derribado.

-Lamento todo esto Jace, en serio lo lamento-. Ella rompió el silencio con su voz inundada de lágrimas no derramadas.

Y yo solamente continúe mirándola. ¿Qué más podía hacer? 

Mi cuerpo no respondía, y mi mente trabajaba muy rápido pensando en que se supone que debo decir en este momento. En que decir algo con el cuidado de que todo no se arruine irrevocablemente.

Y al final, nada. No dije nada.

Note cono ella se sentaba en la banca y me senté a su lado. Suavemente estire mi mano hacia la suya y enlace nuestros dedos. Suspiré. Era extraño esta sensación de temor que se apoderaba de mi, que se apoderaba de ambos. La mire y ella desvío sus ojos de nuestras manos unidas hacia mi cara.

-No quiero perderte-. Logre decir y ella bajo la mirada otra vez.

Se supone que íbamos a vernos para hablar, pero con esta sensación que me oprime el pecho es difícil pronunciar alguna palabra. Además estaba el detalle que no sabía que decir sin meter la pata.

-Yo tampoco quiero perderte, Jace-. Dijo con la mirada perdida en los arbustos que teníamos enfrente.-¿Por qué todo esto es tan difícil?

-Creo que debemos poner de nuestra parte para no hacerlo mas difícil-. Mi interior gritaba:“Eres tú la que hace todo esto difícil”. Pero estaba seguro que ese comentario no ayudaría a nada en este momento.

-Jace, tengo miedo.- Hizo una pausa, suspiró, desvío sus ojos del frente y los posó en mi.- Tengo miedo de todo, de mi, de arruinarlo todo o de que los demás lo arruinen.

-Yo también. Pero, la vida es así, supongo. Tomar decisiones es parte de lo que debemos hacer, creo que debemos arriesgarnos a lo que queremos, luchar por eso y esperar las consecuencias de lo que decidamos. Sean buenas o sean malas. Luego solo nos queda esperar que lo que decidamos valga la pena.-Terminé y observé a Sophie que miraba al frente y tenia una expresión de duda en su rostro.

-Supongo que tienes razón. -Suspiró.- Intentemos todo de nuevo, ¿qué te parece?

Vi que le costo dejar su orgullo a un lado, pero no me afecto de manera negativa sino todo lo contrario. Y quise acercarme a ella y depositar todo esto que siento en sus labios.

Y así lo hice.

¿Un Segundo Gran Beso?Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ