CAPÍTULO DOS

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Estaba caminando, sin rumbo alguno, se acercaba el mes de Jeshvan, aquel mes donde todos los caídos, se apoderan de los Nefilim, ya que los Ángeles caídos no podían sentir ningún tacto, lo único que podían percibir los caídos eran emociones, pero nada físico y por suerte habían algunos, que no habían prestado juramento a ningún caído.

Al cabo de un rato de caminar, un chico de estatura promedio, con cabello castaño, venía caminando hacia el.

—Hola Liam.—dijo este.

—Hola Louis, hay algún problema?— indagó Liam buscando que su mejor le contara lo que obviamente le tenía tan agobiado.

—En unos días es el Jeshvan, y muchos han prestado juramento ya, esto no debe de seguir así, nunca he prestado juramento, para que posean mi cuerpo, pero muchos si, por ejemplo: Zella, ella ya prestó juramento a una caída, y ella se encierra después de que termina el Jeshvan ya que la caida a la que le prestó juramento la somete a mucho esfuerzo físico, y no se que cosas salvajes la obligue a realizar.

—Tranquilo, para eso tu y yo estamos buscando un método, para librarlos de todos los juramentos y ser libres al fin.

Louis sólo se limitó a bajar la mirada.

—Encontraremos un método ya lo verás.— dijo Liam tratando de consolar a su amigo.
Aunque el sabía que no lo lograría, ya que gracias a los Ángeles caídos, su madre había muerto, ya que justo en el mes de Jeshvan un ángel caído, había poseído el cuerpo de su madre, y el ángel caído había hecho un juramento con aquel Arcángel cuyo nombre desconocía, pero sabía que era el Arcángel más poderoso, para que la matara, por ser una Nelfil alborotadora, esa noche que la madre de Louis murió, el ángel caído había maltratado el cuerpo de la Nefil, moretones, heridas, huesos rotos, y para terminar, el caído, había enterrado un cuchillo en el corazón de la Nefil, y así de esta manera poder matarla.
Cada que Liam recordaba esa historia su odio hacia los Ángeles caídos y arcángeles crecía, razón por la que ni el ni Louis habían prestado juramento a ningún caído.

Inmortals Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora