BECAUSE OF YOU - YUSOL

4.- "Shh..."

Yuta se preguntaba si sus labios eran tan suaves como lo había sido su mejilla, entonces decidió colocar un dedo sobre estos interrumpiendo a Hansol, lentamente los recorrió con su índice de esquina a esquina mientras el mayor seguía con la mirada cada movimiento empleado por el Japonés.

-Wow, se sienten tan suaves ente mis dedos... -dijo Yuta con la voz apagada, pero con un curioso brillo en los ojos.

Hansol no podía articular ni una sola palabra, y no sabía si era por el shock del momento o porque si lo hacía su primo tendría que alejar de sus dedos de él. Posteriormente sintió que este quitó sus dedos, y se sintió vacío, vacío en el lugar que hace unos segundos atrás estaba siendo adorado, porque eso percibió, era como su primo estuviera adorando sus labios. Pero de pronto, ahí estaba otra vez, ese mismo lugar ya no estaba solo, y el vacío había desaparecido, ahora los labios de este presionaban sobre los de Hansol. Y Hansol durante tanto, tanto tiempo quiso sentir como alguien rozaba sus labios con los de él, en verdad lo añoraba, y eso era lo que le causaba tristeza cada día...el pensar que quizás nunca encontraría alguien que quisiera compartir tiempo y un simple beso con él. Sus labios hacían una pequeña y dulce danza, pero iban tomando fuerza con cada movimiento, "se sentía bien, se sentía tan correcto"...correcto, pensó Hansol. Inesperadamente su primo introdujo su lengua en su cavidad bucal, y ambas chocaron llevando una corriente de electricidad a sus columnas vertebrales, Yuta se removió sobre Hansol y todo fue tan rápido, en un segundo el calor estaba alojado en todo su ser y quería más, quería sentir mucho más los besos del menor. Hansol movió sus manos a la cintura del Japonés y las colocó debajo de la camiseta que ya se encontraba un tanto levantada debido al movimiento causado por ambos. Sin previo aviso Yuta descendió dejando pequeños y húmedos besos en el mentón del contrario llegando hasta un lado del cuello que con el pulgar sobó para luego acercar su lengua y lamer de arriba hacia abajo. Y Hansol vio estrellas, estrellas fugaces y pirotecnia, todo al mismo tiempo, nunca creyó sentir algo tan placentero. Y para su sorpresa a causa de esto, es que un pequeño llanto se escapó de su boca por lo que rápidamente llevo su mano para taparla mientras Yuta seguía con sus ataques, y ahora succionaba lentamente el lugar que antes había saboreado. Hansol mordía su mano para evitar que algún otro vergonzoso sonido saliera de esta y Yuta lo oyera.

-Está bien, no muerdas tu mano, se siente bien ya lo sé -dijo con una sonrisa juguetona, y quitando la mano de Hansol para lograr oírlo. Entonces, comenzó sus sensuales ataques de nuevo, y Hansol solo sabía removerse en la cama y pasar sus manos por debajo de la camiseta de Yuta masajeando toda su espalda. El menor volvió a sus labios y dejó todo su peso sobre el cuerpo de su primo, Hansol sintió como el calor llenaba la habitación, y ahora yuta abría sus piernas para colocar sus rodillas en los costados de este y comenzar un sensual vaivén de caderas que hacía ambos miembros rozar, Hansol sintió que podría explotar.

-No...n...no hagas eso por favor...nos pueden oír...yo...yo...ahg... -Yuta quitó su camiseta mientras no dejaba de frotarse contra la parte baja del cuerpo de Hansol.

-Está bien, nadie puede oírnos, tranquilo -dijo con los cerrados dejándose llevar por el placer que su primo le estaba entregando. Un suspiro pesado salió de sus labios, y se fundieron en otro beso, pero esta vez era uno distinto, era bestial, con hambre y necesidad. Entonces Yuta se asentó firmemente en Hansol, y este enderezándose tomó asiento mientras aún seguía entre los muslos del Japonés quien otra vez comenzó a bombear sus caderas, el mayor gimió en respuesta y coloco sus manos en la cintura de este para mantenerle firmemente en su sitio, era la fricción más deliciosa y dulce del planeta, se decía Hansol con su mente en otro lugar. Ambas erecciones eran realmente notorias, y ya estaban en un punto en el que dolían.

-Bésame -habló Yuta mirando desde arriba y pasando una mano por el cabello del otro para acercarlo hasta su pecho desnudo. Hansol se quedó en silencio con los ojos cerrados fuertemente con su cabeza apoyada sobre el torso de este. -Hazlo, vamos, bésame -Le pidió en un susurro su primo, y Hansol hizo caso, abrió los labios y lentamente lamió todo a su paso viendo como un hilo de saliva aparecía con cada beso y caricia de su lengua, recorrió con la mirada todo su pecho desnudo y se detuvo en sus pezones, se hallaban erectos y rojizos como dos bellas guindas a su merced, rápidamente metió uno a su boca y mordió de este la punta causando un quejido por parte de su primo, mientras con la otra mano se encargaba de atormentar y pellizcar del continuo haciendo así, más altas aún las quejas de placer del otro.