POKER.

Capitulo 4: Caras.

Seph: los corazones rojos son los caballeros de el cuartel, en un campo de batalla son el terror en caballeriza, es difícil derribarlos -*mirando a dos chicos peleando*

Adi: se ve que son buenos -*emocionado*

Seph: si lo son, tu puedes aprender con tranquilidad y cuidado.

Ahora el primero en salir es el pequeño adi seguido de seph, llegan a la ultima sala, en la puerta estaba el corazón negro.

Adi: sargento deon -*se sonroja leve*

Seph: -*le da una capucha negra*- pon te esto.

Se pone el gorro de su capucha y entra a la sala, adi hace lo mismo, la sala de los corazones negros era algo oscura, había había pocos lugares iluminados gracias a la poca los que entraba.

Adi: ¿porque esta oscuro?

Seph: para un ataque sorpresa, ellos son los mejores espadachines y usando magia, gracias a su habilidad de usar la oscuridad

Adi: había escuchado que su estrategia en campos de guerra era fuerte y ya se porque -*ríe por lo bajo*

Ambos miran a dos chicos que aparecieron de la nada peleando con espadas de una manera bastante ruda.

Adi: ¿porque pelean de esa forma?

Seph: es por el entrenamiento del sargento Deon, solo mira.

Señala a Deon el cual de un solo golpe de parte de su espada separa a ambos contrincantes, de la nada aparecen mas chicos que se veían agotados.

Deon: en verdad creen que eso sera suficiente en el campo de batalla, ustedes solo serian un simple calentamiento, recuerden su marca y quienes son no quiero darles a sus familias partes de su cuerpo ya sin vida -*serio suelta un suspiro*

Adi: eso fue muy cruel de su parte -*suspira*

Seph: el tiene que ser así para que a los cadetes no se les suba su fama por su marca, muy pocos nacen o la obtienen -*le toma de los hombros*- vámonos.

Adi: si -*sonríe leve*

Ambos salen, se quitan las capuchas y antes de que se vayan alguien detiene a adi del brazo.

Seph: oh, sargento deon buen entrenamiento -*sonríe*

Deon: gracias sargento seph -*mira a adi*- ¿que haces despierto?

Adi: e-el sargento Seph me trago aquí

Seph: si -*toma a adi y lo abraza*- paseaba al pequeño para que no se aburriera.

Deon: -*frunce el ceño algo ¿celoso?*- ah, yo pude darle el paseo

Seph: si pero no había necesidad de molestar -*con celos de. . . ¿padre?*

Deon: le aseguro que no me hubiera molestado -*toma devuelta a adi*- este chico es mi responsabilidad

Seph: el me tiene mas confianza a mi -*toma un brazo de adi*

Deon: pero el me quiere a mi -*le toma el otro brazo*

Ambos disque adultos se peleaban no por Adi, al cual jalaban de un lado a otro cosa que ya no tolero el pequeño.

Adi: ya basta, no soy un objeto por el cual pelear -*se zafa del agarre y se va*

Seph: se molesto -*rasca su nuca*

Deon: no, solo se aburrió del juego -*comienza a caminar por donde se fue Adi*

Seph: ve a animarlo y di le que lamento lo que paso

Deon: mayor no se si se esta haciendo el tonto o es tonto -*dice ya bastante lejos*

Seph: tal vez me hago -*sonríe a la nada*

Deon había alcanzado a adi, caminaba a una distancia respetuosa, sabia que el pequeño estaba molesto y no lo molestaría mas preguntándole si esta bien.

Deon: mmm, oye se que estas molesto y te seré sincero, no soy bueno con las disculpas ni palabras de aliento o consuelo, así que no se que decir.

El silencio fue un poco incomodo, pero adi había comenzado a reír por lo bajo para despues reír normal.

Adi: tranquilo sargento, ji ji ji, no puedo enojarme con alguien tan fácil -*sonríe*- nunca estuve enojado.

Deon: oh, como dije no se como ofrecer una disculpa -*se cruza de brazos*

Adi: lo se sargento, sabe yo le admiro desde que tenia 10 años y usted 20, en verdad le admiro.

Deon: aun me admiras, mocoso.

Adi: si, gracias a usted sigo vivo, todos me ven como un. . . -*repentinamente es abrazado por deon*

Deon: escucha tu no eres un monstruo, eres un chico normal -*lo apega mas a el*- puede que ellos no te entiendan pero yo si.

Adi: . . . -*corresponde el abrazo*- es cálido, muy cálido -*cierra sus ojos*- me siento protegido por el.

Sentía bastante tranquilidad que ninguno se quería separar, las manos de deon bajaron a la delgada cintura del menor, cuantas veces lo había tomado de ahí.

Una de sus manos comenzó a delinear la cintura y la otra bajo a su cadera a acariciarla, el menor el cual comenzó a dar pequeños suspiros de placer.

Deon oculto su rostro en el cuello de adi, inhalaba una dulce fragancia, fresas, el mayor comenzó a dar pequeños besos en aquel cuello delgado y fino.

Deon: este chico es dulce, lo quiero solo para mi, mio, todo mio, solo mio.

Seguía acariciando su cintura y cadera, dejo su cuello y paso a rosar los labios del menor con los suyos, para después besarlo, adi no tardo en corresponder.

Pero se tuvo que poner de puntillas para poder sujetarse de su nuca y seguirle el beso, vaya que ambos labios encargaban uno en el otro, no se querían separar.

Si no fuera porque es necesario respirar hubiera durado mas, se fueron separando lentamente, ambos mirándose a los ojos con mucho deseo y lujuria.