prohibido enamorarse (cameron dallas)

como no enamorarse del idiota

No podía apartar mis ojos marrones de los suyos. El me miraba como una rara atraccion de circo, como el acto de la mujer barbuda a la que no sabia si estar maravillado o asqueado en la cantidad de pelaje que crecía en sus mejillas y axilas, gracias a la ayuda de esteroides.

toqué con mis dedos mi rostro

No.ningún tastro de barba que sepa.

Parese que la parte de las axilas tal vezz..pero es imposible llaque estoy con un chaleco

entonces, ¿por qué me miraba tanto?

A mi lado mi prima marie se estaba riendo y señalandome con el dedo.

Busqué a mi alrededor, preguntádome por qué había un circulo de gente rodeàndome

No fue sino hasta que el atractivo chico de ojos marrones me tendiera una mano, que me di cuenta que estaba en el suelo.

al ponerme de pie , literalmente perdi el equilibrio y por un momento pense que me vendria abajo, pero entonses de nuevo el chico guapo, me agarro a tiempo de la cintura, evitando que mi culo golpeara el asfalto

me sujete a uno de sus brazos envueltos en su chaqueta de cuero, y me perdi en lo bien que olía.

-¿que paso?- pregunte confundida.

recordaba estar caminando detrás de marie, cargando la bolsa de papel en donde venían sus condones recién comprados de la farmacia. recuerdo quejarme de lo absurdo que era el que yo tuviera que comprar y no ella quien era la que los iba a utilizar.

De ahi solo me quedaba la vaga sensación de que mi cabeza había chocado contra algo duro .....pero no recordaba el qué?

-te golpeaste con ese letrero - Habló el chico cerca de mi oído. Mi piel se puso como de gallina. Su voz era profunda y ronca.

Parpadee dos veces antes de Bajar la cabeza y notar que la porción de suelo en la que había aterrizado,estaba cubierta con las tres cajas de condones recién comprados ; una de ellas se había abierto.

Mi rostro se puso pálido y caliente al mismo tiempo.

palido de Vergüenza y caliente de las miles de cosas que pense hacer le al mirar su rostro.

Marie con su cabello naranja continúa riéndose de mí.

-la Próxima vez ten más cuidado cariño-el chico me soltó rápidamente-, se que llevabas prisa- Miro disimuladamente hacia el suelo- Pero tienes que mantener la cabeza en alto y el ojo fijo en el camino.

Para mí mala suerte, el chico recogió los tres paquetes de condones que se habían regado por el suelo. Luego me los tendió en la mano, llevaba siempre esa sonrisa arrogante de "me encanta avergonzar a la gente".

-No son míos- dije apretando los dientes, mientras miraba fijamente a Marie quien aún continuaba divertisa por la situación.

-No estoy juzgando a nadie -me respondió chico guapo-,lo único que te diría es que lo dejes.

¿que deje aquien?

-¿cómo?-pregunté tratando de comprender lo que decía.

Él resopló, desviandi la vista hacia las pocas persona que ahora permanecían atentos a la situación seguramente curioso esperando ver sangre manchada en el suelo.

chico guapo de pelo corto y dientes de oh-yo-me-los-cepillo-despues-de-cada-comida se acercó demasiado a mí; su mano, tomo mi muñeca y me habló en mi oído para que solo yo lo escuchara:

-que dejes a es ese idiota perezoso que no es capaz de comprar su propia protección por sí mismo.

Quise repetirle una vez más que esos condones no eran míos.
Eran de mi prima marie.

Ella era una clase de ninfómana
(lo sé, hace unos pocos meses atrás ni siquiera hubiera sabido que significaba esa palabra.
pero gracias a ella ahora lo sabía: una adicta al sexo).

Antes de poner siquiera abrir mi boca y contar hasta uno...Marie ya estaba sonriéndole al chico, arqueando su espalda y levantando sus pechos para exhibirse.

-gracias por tu ayuda -le dijo, enseñandi su sonrisa coqueta patentada-,llevo años diciendole a mi primita que debe usar lentes. pero qué se le va a hacer, lleva prisa por poner aprueba éstos- me arrebató los preservativos de la mano y los agitó en el aire.

Escuché algunas risitas a mis espaldas.

Agaché la cabeza y apreté mis manos formando puños y juro que escuché a mis dientes, por tan fuerte que los apretaba.

Esto era la humillación pura.

-y tú eres- preguntó el chico dirigiéndose mi prima recoge recorrido con la vista cuerpo de Marie y luego sonrío descaradamente en aprobación.

rode los ojos

puto

-Marie Benson -respondió ella enrollando un poco de su pelo naranjo en uno de sus dedos.

-yo soy Cameron, Cameron Dallas...

Lo siguiente que supe era que yo había pasado a un segundo plano, y Marie...Marie como siempre se ha llevado a toda la intención.

Pero era ovio, siendo él tan guapo entraría en el radar de futuros ligues de mi prima.

Suspiré y me alejé unos tres pasos de ambos. mi cabeza dolía y palpitaba a la vez, nesecitaba sentarme antes de que me desmayara de nuevo.

-Creo que será mejor llevate a un doctor para que te examine-dijo una ronca y suave voz en mi oídi.

Ni siquiera llegué a responder ya que mi cabeza comenzó a dar vueltas y lo último que supe que de alguna manera terminada en los brazos de Cameron Dallas, con mi cara metida en su cuello, y con ambas manos presionando su espalda.

Esto no me iba a llavar a nada bueno...peor viendo la mirada asesina que me lanzó marie.

Sí, desde ahora lo reclamaba como suyo.