Capitulo 7

1.4K 98 212
                                    

Madrid, España

La iglesia estaba llena hasta el tope como era de esperarse cada domingo. Beatriz, Miguel, Isabel y sus padres (Martha y Rafael) se encontraban en una de las primeras bancas que estaban más cerca del padre que oficiaba la misa y escuchaban atentos el evangelio.

Isabel Rogel era la hermana menor de Miguel, tenía catorce años y llevaba una vida normal de una estudiante de secundaria en Madrid. Era el orgullo de la familia, sus padres siempre alardeaban de ella con sus vecinos y la presumían siempre. Al contrario de Miguel, Isabel siempre había sido querida y adorada por su padre. Era una chica completamente perfecta según Rafael; inteligente, hermosa, orgullosa y muy fuerte, tenía un carácter muy fuerte.

Sin embargo, Isabel sabía que todo eso solo era una máscara en la cual esconderse, ella era valiente en algunas ocasiones y sabia soportar con fuerza las consecuencias de sus acciones. Pero contantemente se escondía dentro de su caparazón de hija perfecta, porque ella tenía un secreto, un secreto que debía mantener lejos de su familia. Algo que sus padres siempre habían rechazado y que ella sentía justo en ese momento.

El único defecto de la chica era que tenía la capacidad de amar, y se había enamorado de una ella y no un él.

Isabel se removía nerviosa en su asiento mientras el obispo leía, los padres de ambos y Beatriz arrugaban sus ceños en signo de concentración al leer. Miguel simplemente veía todo tras sus ojos azabaches y escuchaba con atención. El padre estaba hablando justo en ese momento explicando el evangelio acerca de los pecados del deseo carnal entre personas del mismo sexo, específicamente la homosexualidad.

Miguel escuchaba como el padre decía que ese llegaba a ser un pecado mortal, que Dios odiaba todo pecado y que solo había un lugar donde ellos podrían ser aceptados, ya que se habían desviado del camino. El chico arrugo la frente y un pensamiento fugaz cruzo por su mente mientras el padre hablaba, ¿acaso todos los "homosexuales" no entrarían a "el reino de los cielos"? Desecho ese pensamiento completamente y siguió escuchando. Su mente parecía querer llevarle la contraria y mientras veía el altar se imaginó a todas esas personas sufriendo eternamente...

De verdad no quiso pensar en eso, se rehusó a pensarlo pero pensó en él. Fue algo instintivo y fugaz, pero de pronto se vio a si mismo tres meses atrás. La última vez que vio a ese chico en el callejón y le dio lastima, lástima porque el jamás podría ser amado por Dios. Esperen un minuto ¿lastima? ¿Por él? ¿Por qué? Él se lo había buscado, irse al infierno era lo apropiado para él, que se pudriera. Él era un desgraciado imbécil, igual que todos sus acompañantes.

Alzo la vista hacia el techo de la iglesia y vio una pintura enorme de Jesús con los brazos abiertos en plena resurrección, su halo lo vislumbraba y miraba hacia ellos con gestos de piedad. Si era capaz de perdonar a los asesinos ¿Sería capaz de perdonar a un homosexual?

El folleto de Miguel comenzó a llenarse de frases contra la homosexualidad según la biblia: "Por eso, Dios lo entrego también a pasiones vergonzosas: sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por otras contrarias a la naturaleza". "Del mismo modo los hombres dejando la relación natural con la mujer, ardiendo en deseo los unos por los otros, teniendo relaciones deshonestas entre ellos y recibiendo en sí mismos la retribución merecida por su extravió."

El chico morocho se sintió asfixiado por tantas frases y sintió terror, terror verdadero por todos aquellos que se metían con personas de su mismo sexo, pareciese que después de morir sufrían la furia de Dios por desobedecerlo. Y terror de sí mismo porque muy en el fondo sabia la razón por la cual su padre Rafael le había rechazado tantos años.

Comenzó a sentirse mareado y enfermo, Isabel observo por el rabillo del ojo como Miguel se removía de su asiento y volteo a ver a su hermano. Se preocupó al verlo tan pálido, su tez bronceada comenzaba a tornarse de un color más claro y lucía mal.

Detras Del Arcoiris || RubelangelWhere stories live. Discover now